PEPE CAMARA
El Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, da a conocer que, a pesar de la fiebre mundialista y el interés por la diversidad de eventos deportivos que se llevan a cabo en nuestro país, la mayoría de los mexicanos no practican un deporte ni realiza actividades para mejorar su salud.
Mediante un estudio titulado “Prácticas físico-deportivas en México”, a cargo de la Dirección General de Análisis Legislativo, el IBD alerta que 33.2% de niños de 5 a 11 años tiene sobrepeso u obesidad, para jóvenes de 12 a 19 años la prevalencia está en el 36.3%, mientras que 72.5% de población adulta en México padece sobrepeso u obesidad, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (ENSANUT),
Aunado a lo anterior, destaca que menos de la mitad de la población en México se considera activa físicamente, estimándose que solo la cuarta parte de las y los mexicanos llevan a cabo la práctica físico-deportiva de manera suficiente, de acuerdo con estándares de la Organización Mundial de la Salud.
En cuanto a la población infantil y su actividad sedentaria frente a pantallas de televisión, videojuegos, computadoras y otros dispositivos móviles, la investigación precisa que está por arriba de estándares internacionales propuestos por organismos internacionales, factores que, aunados a la falta de una dieta balanceada, inciden en el aumento del sobrepeso y la obesidad, y enfermedades no transmisibles como la diabetes.
Respecto a las causas de la inactividad física del mexicano, el documento del IBD explica que si bien la mayoría de la población asume que se debe principalmente a la falta de tiempo libre, algunos especialistas señalan que los orígenes de inactividad se ubican en aspectos estructurales: amplitud de la jornada laboral, falta de equipamiento e infraestructura deportiva en espacios públicos, y promoción de esquemas de movilidad urbana favorables para los desplazamientos no motorizados, como la bicicleta o traslados a pie.
Advierte el estudio al cual hay que prestarle mayor atención, una falta de coordinación interinstitucional en todos los niveles de gobierno y una política de Estado más robusta y efectiva; al margen de fallas estructurales, se requiere la participación firme y decidida de los papás, ya que la familia constituye un factor estratégico para introducir a la población infantil y juvenil al mundo del deporte y la cultura física.
Comentarios Cerrados