POR: PEPE CAMARA
Transitar a un modelo de gobierno desconcentrado, requiere desarrollar un plan de ejecución minucioso mediante el cual se puedan atender desafíos que pudieran presentarse, advierte el Instituto Belisario Domínguez (BID) en un estudio elaborado exprofeso por la Dirección General de Investigación Estratégica.
Interesado por la anunciada desconcentración administrativa de las dependencias del Gobierno Federal que puede incrementar la eficiencia de la acción pública a partir de la adopción de medidas que potencien el uso de recursos y esfuerzos, el BID tomó la determinación de llevar a cabo, la investigación titulada “Desconcentración Administrativa: desafíos de implementación”.
Analizó la reubicación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a Aguascalientes, y la de Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (CAPUFE) a Morelos, por el sismo de 1985, que permite reflexionar detenidamente sobre las implicaciones de la desconcentración.
En el caso del INEGI, señala el documento del IBD, se aplicó una encuesta entre sus trabajadores para conocer su disponibilidad para cambiar de residencia, así como para obtener información sobre la composición de sus hogares.
Se realizaron distintas acciones de planeación para la ejecución de esta decisión, incluyendo la firma de un convenio entre gobierno del estado, gobierno federal e INEGI, donde se establecían compromisos que cada parte asumiría para llevar a cabo esta reubicación, y se elaboró un plan de construcción de 2 mil viviendas en fraccionamientos asignados por el gobierno estatal.
En cuanto a CAPUFE, dirigencia sindical y autoridades comenzaron por negociar y consensuar el sitio de traslado y la zona de viviendas para los trabajadores por lo que, para convencerlos, se adoptaron medidas como: conceder liquidaciones extraordinarias a quienes rechazaran trasladarse a Cuernavaca; y contemplar la contratación de las parejas de los trabajadores y aumentar el ingreso familiar; y apoyar con recursos extraordinarios la adquisición de viviendas e inscripción de los hijos en las escuelas.
De las experiencias, advierte el IBD, se desprende que transitar hacia un modelo de gobierno desconcentrado requiere desarrollar un plan de ejecución minucioso que permita atender los desafíos que puedan presentarse.
Necesidades de la institución y la comunidad donde se reubicarán; incorporación de todos los actores que se consideren clave para la ejecución de un proceso de esta naturaleza; protección de los derechos laborales de los trabajadores de las organizaciones públicas, y comunicación institucional.
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