El secuestro es de los delitos que en mayor medida lesionan a las personas y a la sociedad, porque además de que se llega a privar de la vida a un ser humano, deja secuelas muy graves en las familias que lo sufren, máxime cuando se ven involucrados policías o personal de procuración de justicia.
Al reconocer y aceptar su responsabilidad de legislar no sólo en cuestiones económicas, sino hacerlo atendiendo las demandas de una sociedad agraviada por la delincuencia organizada, senadores priistas promoverán ampliar los instrumentos jurídicos para prevenir, perseguir y sancionar el secuestro.
En la inauguración del Foro de Análisis: “El Secuestro de Migrantes en México”, y en declaraciones previas, los senadores Manlio Fabio Beltrones, Francisco Herrera León y Pedro Joaquín Codwell, PRI; Ricardo García Cervantes PAN y Arturo Escobar y Vega del Verde, coincidieron en la necesidad de introducir nuevos instrumentos de colaboración en los tres niveles de gobierno.
También en estimular la denuncia ciudadana mediante el pago de recompensas; concentrar a los secuestradores en Centros Federales de Readaptación Social y, cruzar la información bancaria con la telefonía móvil para perseguir y sancionar eficazmente este delito.
Propondrán que las víctimas de secuestro, sus familiares y testigos cuenten con orientación jurídica, asistencia médica y sicológica y la protección de su integridad ante amenazas, agresiones o intimidaciones por parte de los imputados.
Respecto al secuestro de migrantes, señalaron que da vergüenza conocer cuando en éste participan servidores públicos de los tres niveles de gobierno. Se escucharán las voces de académicos y juristas especialistas en derechos humanos para atender éste y otros tipos de secuestro y, anunciaron la presentación de una iniciativa de Ley General Antisecuestro ante el Pleno del Senado, que distribuya competencias sobre un mismo tema entre los distintos órdenes de gobierno y poderes.
Actualmente, se encuentran en comisiones 14 iniciativas y con la nueva propuesta, se espera ayudar a superar viejos vicios en el combate de este flagelo, como diferencias en las sanciones; establecer figuras especiales en algunos códigos estatales como el secuestro exprés ó bien, modalidades actuales que no tienen sustento en el tipo penal básico.
También se buscará debilitar al delincuente quitándole poder financiero; incrementar las penas al secuestrador que causa un daño psicológico; crear cárceles especiales donde purguen cadena perpetua —si se aprueba— e, incluso, el representante del Partido Verde recordó que ellos han pedido la pena de muerte para los secuestradores.
Es tiempo de decir “ya basta”, porque los senadores no deben dejar pasar más tiempo y legislar, dando garantías de seguridad para que la sociedad colabore, porque la tarea, ciertamente, no sólo es de la autoridad.
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