Opinión

Lo cotidiano con clase

Cinco años fueron suficientes para que el Museo de Arte Popular, se constituyera en el único espacio en su tipo mediante el cual se honra el pasado histórico y logra recuperar el enorme patrimonio cultural de México.

Tiene además, la particularidad de ser la institución que impulsa y apoya el trabajo de más de ocho millones de personas involucradas en los procesos artesanales en el país, con el propósito de que obtengan un mayor bienestar económico, y al mismo tiempo, contribuye al rescate y preservación de nuestras culturas populares.

En el marco conmemorativo del primer lustro de vida del MAP, su director Walther Boelsterly Urrutia refirió que desde su apertura se ha dedicado a la promoción y difusión del trabajo de alrededor de 6 mil 500 artesanos y artistas, a través de una exposición permanente, 24 exposiciones temporales, 54 exhibiciones en la sala Pieza del mes y nueve muestras itinerantes

Durante su disertación, sostuvo que “hace cinco años abrió sus puertas este museo, esta casa de los artesanos y de las tradiciones de México. Hace cinco años se logró una sociedad, para muchos impensable, que ha sido todo un éxito”.
La museística mexicana se vio enriquecida con la aportación de sectores que sumaron voluntades para beneficio de México. Se tiene la oportunidad de disfrutar de forma distinta la enorme capacidad del mexicano de interpretar la cosmogonía prehispánica traduciéndola en arte popular.

Las instancias fundamentales que dan vida y lustre al Museo de Arte Popular son: Gobierno Federal, a través de Conaculta; Gobierno de la Ciudad de México, mediante la Secretaría de Cultura, y la Asociación de Amigos del Arte Popular.

De su esfuerzo se tiene una institución enfocada a revalorar la riqueza del arte popular en las nuevas generaciones, percibida como un complemento indispensable en la educación, desarrollo social y económico del país, mediante la difusión e investigación de las diversas ramas artesanales.

La restauración y adecuación del edificio, ubicado en Revillagigedo 11, en el Centro Histórico, requirió 90 millones de pesos y consta de cuatro niveles de planta rectangular con un espacioso patio central cubierto con una cúpula de vidrio, donde se presentan las obras con una clasificación temática-conceptual.

La exposición Permanente del MAP muestra el enorme espectro del arte mexicano, así como su tradición dinámica y plural, que se conserva viva y con todo vigor en la realidad del pueblo.

En la sala 1, Esencia del Arte Popular Mexicano, se puede apreciar cómo la riqueza cultural de México, integrada por su patrimonio histórico y artístico, refleja la identidad de sus culturas y conecta su pasado con el presente y futuro.
La sala 2, titulada El Arte Popular y la Vida Cotidiana, permite observar cómo el arte del pueblo está presente en la vida cotidiana de los mexicanos, debido a que gran parte de las manifestaciones de arte popular se hacen presentes, habitualmente, mediante objetos con funciones utilitarias y decorativas.

El Arte Popular y lo Sagrado y El Arte Popular y lo Fantástico, son los nombres de las salas 3 y 4. En ellas se muestra cómo a pesar de la llegada de la religión católica con los españoles, los artistas indígenas encontraron la forma de manifestarse dentro del nuevo orden sincrético, y donde se aprecia el desborde de la imaginación y del potencial plástico del artesano y del artista reflejado en la originalidad de sus obras.

El MAP abre sus puertas de martes a domingo, y el visitante encontrará un espacio único que honra el pasado histórico y recupera el patrimonio cultural de México, mediante el impulso, revaloración y difusión del arte popular.

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