El endurecimiento del Hoy No Circula lleva mensaje: golpear a los pobres, a los comerciantes, pequeños y medianos empresarios y a la clase media baja. De entrada, 2 millones 115 mil es el número de propietarios afectados por las restricciones del gobierno de Miguel Ángel Mancera, cifra de vehículos con más de ocho años de antigüedad que circulan en la zona metropolitana.
Bajo el falso argumento de disminuir la contaminación ambiental, el jefe de Gobierno capitalino se lanzó directo contra las clases desprotegidas, esas que el PRD, partido que lo llevó al poder, usa como bandera política.
Tan sólo en el DF, hasta el 2001, había en circulación 1.7 millones de autos particulares, de los cuales el 52 por ciento eran modelo anterior a 1990. Es decir, pertenecían a gente pobre. Cifra que va a la alza y que ahora es golpeada por las decisiones de la administración de Mancera.
El buen juez por su casa empieza, reza el refrán, y el jefe de Gobierno no lo honra, ya que si de vehículos contaminantes se trata, los camiones de RTP se llevan el primer lugar, sin olvidar los taxis y vehículos oficiales que usa su administración.
De acuerdo al Diagnóstico de Movilidad del GDF, el número de camiones de RTP es de 1, 400, del total 831 fueron adquiridos en 2002, lo que implica que son viejos y obsoletos. El resto de las unidades son todavía más añejas, por lo tanto, altamente contaminantes; sin embargo, la restricción es sobre los automovilistas particulares, lo cual refleja la incongruencia de un gobierno que se dice de lado de los pobres, pero ahora los ataca.
Mancera anunció restricciones al Hoy No Circula, con lo que todos los días dejarían de circular en el DF 550 mil vehículos con más de 15 años de antigüedad.
Muchos de ellos son empleados por sus propietarios como herramienta de trabajo, como es el caso de los transportistas de carga, pequeños y medianos empresarios y particulares que no tienen para comprar uno de reciente modelo.
Ante lo lesivo de su determinación, las protestas estallaron, por lo que suavizó tal medida y ahora a partir del 1 de julio, todos los coches con más de 15 años descansarán obligadamente 2 sábados y un día entre semana.
Pese a ello, la inconformidad va en ascenso. El diputado local Santiago Taboada se pronunció por suspender el nuevo esquema del Hoy No Circula, ya que el transporte público no garantiza una movilidad segura de los pasajeros, que ahora tendrán que dejar sus coches por ser viejos.
Dijo que los asaltos van a la alza, sólo en el 2013 se iniciaron 376 averiguaciones previas por asalto, tanto peseros como en taxis.
Indicó que de prosperar las restricciones impuestas por Mancera, 70 por ciento de los capitalinos que usan automóvil se verán perjudicado, porque sus unidades tienen más de 15 años de antigüedad.
El diputado del GPPAN lamentó que tal programa sea de carácter restrictivo y limitativo, pues el costo de las nuevas medidas se transfiere a quienes menos recursos tienen, debido a que la modernización del programa Hoy no Circula atenta directamente contra las familias que no tiene posibilidades de poseer un segundo automóvil, ya que muchas de ellas dependen de un único vehículo para su movilidad con fines laborales o de esparcimiento.
Legisladores de la Comisión Permanente pedirán detener tales modificaciones y que se entregue un informe sobre el parque vehicular registrado en la ciudad.
Para ese fin, en la Gaceta Parlamentaria de la Comisión Permanente se publicaron dos puntos de acuerdo promovidos por legisladores de Movimiento Ciudadano y Nueva Alianza, respectivamente.
Exhortaron a Mancera suspender esas modificaciones, dar trato justo a todos los propietarios de vehículos y erradicar la corrupción en los centros de verificación.
La senadora del PRI Verónica Martínez Espinoza adelantó que se prepara otro exhorto para que el jefe de Gobierno presente informe sobre el impacto económico que tendrán las modificaciones citadas en más de medio millón de automovilistas. En suma, Mancera, nuevamente, en el ojo del huracán, y aún no supera los estragos por la Línea 12 del Metro.
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