Marcelo Ebrard
Decidido a ser candidato único de la fracturada izquierda e incluso derrotar en ese terreno a su “amigo” Andrés Manuel López Obrador, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, pretende 14 mil millones de pesos adicionales “para obras públicas”.
Ebrard anhela llegar a Los Pinos, no obstante que sólo lo apoyaría en estos momentos el empequeñecido Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Al titular de la administración capitalina no le inquieta que López Obrador se haya pronunciado por su segunda candidatura presidencial y quiera eliminar a la dirigencia del PRD, encabezada por Jesús Ortega.
El tabasqueño desistió de pedir licencia al PRD, como dijo a principios de año, y hará cuanto pueda para recuperar el control de esa organización, así como afirmarse al frente de Convergencia y el Partido del Trabajo.
Entonces ¿de cuál izquierda pretende asirse Marcelo Ebrard para ser candidato? Él jamás militó en la izquierda, pero lo incita su ex jefe, Manuel Camacho Solís, quien siempre se equivoca.
Ebrard quiere lograr la popularidad del gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto, pero para eso se requiere mucho más que gastar recursos públicos en giras como las realizadas por él en los estados de México y Guerrero.
Después de que fueron restablecidas las relaciones con España, todos los presidentes mexicanos han visitado a esa nación. Ebrard ya lo hizo, como para presentar sus credenciales.
A su vez, el jefe del Gobierno del DF remodeló la Plaza de la República, incluido el Monumento a la Revolución y pretende encabezar un festejo fastuoso, sin invitar al presidente Felipe Calderón.
Por ello escuchamos en estaciones de radio que don Marcelo debiera tapar los baches de miles y miles de calles y avenidas, incluido los del Anillo Periférico, en vez de enredarse en el futurismo.
El periódico “Reforma” recordó a Ebrard los desmanes causados en la Ciudad de México por propietarios de microbuses y taxistas. Son dueños de calles, atropellan, violan todos los reglamentos e instalan “paraderos” en donde les pega la gana.
Ningún policía de tránsito de atreve a tocarlos.
Con razón dicen los infractores que para eso pagan sus cuotas a la Secretaría del Transporte del DF, convertida en una cueva por Armando Quintero.
Se ufana Ebrard de la seguridad capitalina, pero las pandillas de Tepito e Iztapalapa operan a placer y ni siquiera son evitados los atracos de los “franeleros”, otra calamidad actual.
Claro, pero pues ahi se nota que tiene buen colmillo, ya ni la friega, mejor unámos esfuerzos y luchemos contra estas irregularidades que imperan en la ciudad http://www.alguienteniaquedecirlo.mx
Pues él muy mal porque debería empezar por cosas tan simples como esa y no hacer cosas sin sentido. Un ejemplo más de la justificación de gastos es la construcción de la estela de luz, diganme ustedes ´qué beneficio nos atraerá este pedazo de cemento cuando muchos de nosotros nos vemos afectados por los baches en las calles, por la falta de suministro de agua en nuestras colonias? Piénsen y vean esta información que encontré al respecto:http://www.alguienteniaquedecirlo.mx/pinches-datos.php