Los problemas entre los diputados del PRD, PRI y PAN, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), no permiten presentar una propuesta para impulsar una reforma constitucional que logre convertir al Distrito Federal en el estado 32.
Los legisladores saben que la ciudad de México debe de contar con su propia constitución política para que se le otorguen mayores facultades a sus órganos de gobierno.
Y, para ello, el jefe de gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard, la está promoviendo, y ya cuenta con una, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rafael Luna Alviso, quien se encarga de relatar los trabajos sobre el tema.
Desde 1988, se tocó el tema en el recinto de Donceles y cada año los diputados de los diferentes grupos parlamentarios convocan a un congreso constituyente, para dar paso a una constitución política en la ciudad.
E inclusive, cada vez que se toca el tema del estado 32, la fracción perredista, se pronuncia por eliminar la Comisión del Distrito Federal dentro de la ALDF.
Aseguran que ninguna otra entidad, cuenta con una comisión que discuta problemas particulares de cada estado, además de que esta comisión, según ellos, hace ver a los capitalinos como ciudadanos de segunda.
Pero desgraciadamente los diputados locales deben de buscar, primero, para que pueda existir una constitución local, reformar el artículo 122 Constitucional que es el que otorga las facultades a los órganos de Gobierno del Distrito Federal (GDF).
Y sin estas reformas, los diputados del Sol Azteca, esperan celebrar, en la capital del país, el Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución, con una constitución política local.
Aseguran legisladores que la ciudad de México siempre se ha visto disminuida en el ejercicio de sus derechos como entidad y en sus derechos políticos plenos de cada habitante.
Al convertir al Distrito Federal en el estado 32 de la Federación o el estado de Anáhuac, como algunos han opinado, tendría facultades como cualquier otra entidad.
Además, se contaría con una investidura de gobernador para que la ciudad capital ejerza su soberanía de conformidad con el texto constitucional.
Es necesario que una ciudad con casi 11 millones de personas, cuente con instituciones plenamente dotadas de capacidad de decisión, que no se cuente con un Congreso local y que sea parte del proceso de reformas constitucionales.
Pero, mientras sigan los problemas entre el PRD, PAN, por la inconformidad por “el gandallismo” del Sol Azteca en la distribución de las comisiones, los trabajos en el recinto de Donceles, seguirán atorados.
También el estado 32 seguirá esperando, porque tal parece que los legisladores de la ALDF, están más interesadas en convertir, el recinto legislativo, en un cuadrilátero que en sacar adelante los trabajos legislativos.
Mariana Gómez del Campo, coordinadora del Grupo parlamentario del PAN, asegura la forma de trabajar de los diputados del PRD, pone a la sociedad en un enorme riesgo ante los intentos de imposición abusando de su condición de mayoría.
Ante estos problemas políticos de los diputados, los millones de ciudadanos del Distrito Federal, perdemos la esperanza de formar parte de un estado 32 y con ello la plenitud de los derechos políticos.
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