En estas fechas de crisis económica y social, y pese a que en México se atraviesa un gran momento en la creación de empresas, el país se encuentra en la posición 87 de una lista de 130 naciones según el Índice Global de Emprendimiento 2016, muy por debajo de Chile o Colombia.
Ante esta realidad y salir del marasmo en el impulso a los emprendedores como a las starup, se realizó una conversación entre directivos del ecosistema mexicano emprendedor en Uelik Gastrofonda se habló de las claves para lograr una startup de alto impacto en el país. En donde estuvieron presentes Irma del Carmen García (directora de Emprendimiento de Alto Impacto en el INADEM), María Constanza “Coni” Riveros (General Manager de NUMA México), Vincent Speranza (Managing Director de Endeavor México) y Jonathan Lewy (cofundador e inversionista de Investomex) compartieron opiniones, experiencias y aprendizajes junto a Mara Martínez (co-fundadora y CEO de Emma), Carlos López (co-fundador y CEO de Hola Gus) y Rodolfo Corcuera (co-fundador y CEO de Aliada). Todos ellos invitados por Adolfo Babatz (co-fundador y CEO de Clip), uno de los líderes de la industria FinTech mexicana.
Para los directivos invitados, esta realidad es un reflejo del cómo queda mucho trabajo por hacer al identificar las necesidades potenciales en el mercado. El encontrar por qué emprender resulta clave para decidir iniciar la idea de negocio. En el caso de Corcuera, él identificó la necesidad a resolver de primera mano con una conocida cercana, mientras que Babatz decidió enfocarse en las personas y comercios que no tenían la opción de recibir pagos con tarjetas.
Ahondó en seguir nutriendo el sentimiento de camaradería y de compartir los problemas que se van teniendo para aprender de las experiencias de todo el ecosistema. Creando sinergias entre organismos gubernamentales y la industria privada, se tienen resultados interesantes y se aprovechan los recursos existentes.
Para los directivos de las startups, el diferencial para lograr alto impacto en su respectivo emprendimiento fue el modelo innovador de negocios que propusieron para resolver la necesidad que encontraron; en la mayoría de los casos resultó de la suma de contar con experiencia previa en la industria y desarrollar un equipo de colaboradores adecuado para ofrecer una solución viable y atractiva para su mercado.
Riveros recalcó la importancia de fortalecer el ecosistema nacional para lograr éxitos similares al que tienen otros países; fue apoyada por Speranza que señaló que actualmente el ecosistema ha sido de instituciones y organizaciones, pero que debe evolucionar hasta ser un ambiente en donde los mismos emprendedores retribuyan y se conviertan en mentores de las nuevas generaciones de interesados en resolver necesidades específicas. Todos concertaron que un ambiente propicio del ecosistema elevaría las probabilidades de éxito, tanto para las nuevas startups como para las existentes.
Dicho ambiente se fortalece con las iniciativas de los organismos públicos y privados. García describió los apoyos que otorga el INADEM, que aunque limitados, buscan democratizar la asignación de los recursos para gestionar, de manera equitativa, entre los aplicantes de las convocatorias. A diferencia de la institución gubernamental, NUMA y Endeavor tienen criterios propios de selección y aceptación para apoyar a los emprendedores mexicanos.
Mientras que Babatz aprovechó para destacar que una startup de alto impacto no es aquella que tiene facturación considerable, sino la que cambia de manera positiva la vida de una gran cantidad de personas. Medir dicho “impacto” no solo en empleos inmediatos generados, sino en el alcance directo e indirecto que tiene cada una es uno de los grandes paradigmas a modificar en el propio ecosistema y que los invitados apoyaron en cambiar la perspectiva.
Por su parte, Martínez hizo un llamado a poner atención hacia las universidades, pues “la generación que viene se va a ver muy concentrada en esta parte, donde los estudiantes están tomando la decisión entre unirse al mundo corporativo o ser emprendedores”. Agregó que las próximas generaciones tienen interés en trabajos flexibles y con variedad de beneficios; siendo las startups una opción atractiva para los próximos egresados.
Riveros señaló la oportunidad que hay en Latinoamérica para resolver la enorme cantidad de problemas existentes que necesitan ser simplificados en diferentes áreas, tanto de salud como financieros e incluso de educación. “Ojalá la comunidad emprendedora ayude a penetrar en esos mercados”, declaró.
Speranza recomendó que el emprendedor debe haber sido empleado en la industria que lo apasione para contar con la experiencia necesaria.“Encuentra un propósito que te levante cada mañana” mencionaba para explicar su sugerencia. Pidió también retribuir al ecosistema y al país, haciendo comunidad al compartir experiencias y mentoreando a otros emprendedores. Además de destacar la importancia de rodearse de gente preparada que aporte al emprendimiento, nunca perdiendo la humildad y la firmeza.
Los directivos invitados del ecosistema mexicano emprendedor, coincidieron en algunos de los elementos relevantes que deben existir para lograr una startup de alto impacto en el país:
Identificar un problema y tener gran pasión por resolverlo.
Contar con un equipo talentoso que complemente al emprendedor.
Desarrollar un sistema organizacional estructurado dentro de la startup.
Crear un plan de incentivos económicos y emocionales para los colaboradores.
Tener gran claridad en los objetivos que se persiguen.
Comentarios Cerrados