La política
En el periódico Mi Ambiente publicamos, y, subimos a la página Web de Mi Ambiente, mi análisis, sustentando que Donald Trump, sería el candidato del partido Republicano, a la Presidencia de los Estados Unidos. Y lo fue, superando a los otros aspirantes, de su partido. Ampliamos el análisis, a la elección. Concluimos marcando favorito a Donald, por encima de la candidata del partido Demócrata, Hillary Clintón. Y fue el candidato.
Analizar no es tomar partido. No fui seguidor de Trump, ni de Hillary. No analice por inclinación emocional. Finalmente un gobierno del partido Demócrata o un gobierno del partido Republicano, es lo mismo en política exterior. Y es lo mismo un gobierno del partido Republicano. Y otro punto vertebral y existencial, eran, y fueron, los estadunidenses los que elegirían, y eligieron, a su futuro Presidente.
Una cadena de errores cometieron los mexicanos. Directamente son culpables los medios periodísticos, los comentaristas dejaron la neutralidad y se desenvolvieron como aliados de Hillary. Y fallaron los periodistas. Se desbordaron en atacar, en vilipendiar al republicano Trump. El análisis profesional conlleva la crítica; pero no el ataque.
Se dejaron arrastrar por la pasión. La invitación, audaz, a los dos candidatos, para un encuentro, por el Presidente Enrique Peña Nieto, que únicamente, de inmediato, aceptó Donald y viajó a México. Hillary se equivocó se quedó deshojando la margarita. Ese acto incluyó a México en la elección de Estados Unidos. Y se soltaron los galgos, con ferocidad exhibieron al Presidente Peña como equivocado y que México tendrá una tragedia. Lo tundieron. Ahora deben ofrecerle una disculpa. Y a la sociedad también. Se equivocaron los periodistas. Todos.
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