El Presidente Enrique Peña Nieto desconfía del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump. Se esperan golpes a mansalva. Ante tal situación, de temores, Peña Nieto blinda su gobierno. Ha ordenado a Luis Videgaray y a Ildefonso Guajardo, trabajar en conexiones diplomáticas y comerciales con los gobiernos vecinos. Desde gobernadores estadunidenses hasta con Canadá.
Videgaray esta comisionado .junto con Guajardo. La actividad de las secretarías, en al que tienen su base, Relaciones Exteriores y la de Economía, son atendidas por los subsecretarios. Trabajan en proteger a México de las acciones de Trump. De él se tiene un estudio de sus actitudes y de sus reacciones. Trump tiene un elevado perfil de egocentrista y vanidad, por ello se esperan acciones contra México. La pareja mexicana combina diplomacia y comercialización. Son dos embajadores especiales ante el gobierno de Trump. Harán historia.
Peña Nieto está usando un discurso de alerta. Y de precisión en la defensa de las Fuerzas Armadas, ante la dura crítica de Andrés Manuel, que repitiendo varias veces, las acusó de masacre y de la muerte de menores de edad. Sorpresa para el Presidente fue la intervención, diríase más correctamente, la intromisión de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de pedir al Poder Legislativo posponer la ley de Seguridad. ¿Por qué esa intromisión? Algo temen. Algo viene.
Interrogaciones
¿Qué hay de la sucesión presidencial? Que la pelea no empieza, aunque Andrés Manuel hace raunds de sombra. Sobran aspirantes. Y sobran encuestas; es el momento de los encuestadores; por su cuenta las mueven promoverse y les compren. Decía Richard Nixón que los líderes surgen de las grandes crisis. Emergerá Ildefonso Guajardo de está crisis con Trump?
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