«Rápido y Furioso” es un operativo de EEUU, de intromisión y en la soberanía. Miles de armas de alto poder llegaron a manos del crimen organizado en México. Falta investigar la corresponsabilidad del gobierno mexicano. Ahora, el periódico The New York Times publicó otro operativo de envío multimillonario de dólares con destino a los mafiosos del narco y crimen, en coordinación de autoridades mexicanas. Esta acción la condujo la DEA y se llama “lavado de dinero”. Bajo el argumento de seguir la pista a los narcos. Los millones de dólares quedaron en manos del narco. México tiene como saldo más de 40 mil muertos. Falta el juicio. Michoacán en alerta roja. El gobernador Leonel Godoy se tambalea. Infiltrado, y por un florecimiento del crimen organizado, que apareció desde Lázaro Cárdenas Batel. Y con una deuda pública desmedida sin obra pública que la justifique.
El gobierno de Godoy está en quiebra. No tiene para pagar aguinaldos a la Universidad y ya fue tomada por estudiantes. El gobernador recorre pasillos en busca un endeudamiento extra de tres mil millones de pesos. El país sigue aterrorizado por las múltiples muertes que cometen las bandas de delincuencia. Estremeció la fotografía en portada del periódico Reforma, miércoles 7, informando del fusilamiento, en Ecatepec, México, de cuatro jóvenes, antes los obligaron a hincarse. Sorprendió que el PAN efectuara un acto de homenaje, martes 6, a Francisco Blake, secretario de Gobernación, muerto en el desplome de un helicóptero; el evento fue plataforma del Presidente Felipe Calderón de un discurso iracundo sobre ilegalidad de narco en elecciones de Michoacán; “no puedo callar” dijo. Y convocó al panismo, a los partidos a actuar y hablar, “hasta que la voz se nos acabe”. Hasta escribir después de esta columna el Presidente Calderón no había reconocido a Fausto Vallejo, como gobernador electo. Algo se espera. El discurso incendiario puede prender fuego.
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