El triunfo de Barack Obama tiene un camino paralelo a mis intereses personales, sentimentales, cómico, mágico musicales y como en los próximos 10 años no pienso ir al “gabacho”, mucho menos de mojado, pues ustedes perdonarán, pero estoy más preocupado por que los sorprendentes Pumas le ganen a “Aclante” y salven aunque sea ese encuentro.
Ahora bien, nada más para no perder la inercia de la información del día, les digo que esta temporada de los felinos Universitarios me ha dejado el orgullo similar a como le quedó el suyo a Mitt Romney y no sé, pero igual y también me voy a rezar pidiéndole al altísimo de la torre de Rectoría que le vayan cantando las golondrinas al “Beto” García Aspe, mínimo una versión unplugged de la pedida por el Presidente Calderón.
No dudo que Mario Carrillo y su bruja de cabecera deben estar más contentos que el mismísimo Obama, las derrotas ya no son de él y desde la comodidad de su Feng Shui, estará mandando malas vibras para que no terminen bien, me imagino que después de la “rezada” el buen Romney también tendrá una especie de visión similar del buen Obama, finalmente es humano y las derrotas duelen, de Carrillo mejor ni opinar.
Imagino al empresario apoderándose de la quinta avenida o del Central Park para denunciar carrusel, operación tamal y caída del sistema en las elecciones pasadas, así de pesadilla para muchos fue ver a Mario en el banquillo de Pumas. Bueno, pero esa es otra histeria.
Ahora lo preocupante será saber ¿cómo le hará Obama para responderle a los millones de latinos que creyeron en él, en sus promesas, en sus cantos de sirena estadunidense, le dará tiempo, tendrá con qué, la crisis económica no será obstáculo para cumplir?
Y qué tal ahora las ironías de la vida? a Obama le quedan cuatro años para hacer y convencer, al “Beto” García Aspe le quedan cuatro días para…. pues no, realmente para nada, bueno sí para darnos una satisfacción a todos los latinos que le vamos a Pumas y que no votamos por presente estadunidense. Su renuncia. Cierro pico.
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