- Florence y esa estúpida levedad del ser
- Colofón: SUTEYM por una reforma al Issemym justa
- De refilón: 2 pesos el aumento al transporte… Les damos uno
- La del estribo: La cosa más rápida
Florence y esa estúpida levedad del ser.- Para el hacedor de las crónicas mandujanescas nadie, aún en este momento, podría aseverar que Florence Cassez tuviera algo que ver con los tres secuestros a ella atribuidos. Cierto es que tampoco se objeta su culpabilidad. Tan así que la Primera Sala de la Suprema Corte no la liberó por inocencia, sino por las inverosímiles argumentaciones en el caso. Todos lo saben, menos ella y el presidente francés François Hollande, quien la convirtió en heroína aún a costa de quienes, inteligentemente en la nación gala, reconocen que su reclusión no fue por defender derechos indígenas o de mujeres, o por alguna causa social, sino por su relación con una banda organizada de delincuentes plagiarios.
Y aún cuando el ensayista de las insolencias editoriales es delatado por cofrades y sociedad por no esgrimir nada a favor de las víctimas, mantiene su postura. Veamos, más bien, recordemos algunas de las fallas judiciales que preceden a la liberación de Florence. Iniciemos con la inaudita detención en la que existió complicidad de víctimas y periodistas (especialmente de Televisa, TV Azteca y CNI que transmitieron en vivo el quimérico operativo) con la nefasta policía de García Luna. Lo dijo Ricardo Rocha y lo comparto, qué secuestrado, tras ser liberado, se pone a dar conferencias de prensa y más aún, qué madre, a sabiendas de que su hijo fue rescatado de un martirio criminal, lo deja 24 horas más con sus captores para ilustrar el show mediático de la gendarmería de Calderón.
Y qué pena que se tengan que dar nombres empero, Cristina Ríos y su hijo, en ese entonces de 12 años de edad, inicialmente negaron haber visto a la Cassez durante su plagio en el rancho Las Chinitas, pero luego, con Denisse Maerker la señora se descoció en su contra y hasta lunares dijo haberle notado.
Por otra parte, Ezequiel Elizalde, uno de los agraviados, incriminó a la francesa de inyectarle sustancias para sedarlo, y mostró una marca en el brazo como huella de la tortura. Clínicamente, al ser revisado, se aclaró que no eran rastros de jeringas, sino petequias de piel, vamos, una mancha dermatológica. Mintió Elizalde, y lo hizo en tantas ocasiones, que por temor a ser detenido por obstrucción de la justicia, huyó a Estados Unidos, desde dónde seguía dando entrevistas de prensa con datos supuestamente nuevos que jamás aportó en el juicio. Con éstas, y otras pruebas blandengues se emitió una sentencia de 60 años.
Al emisario de las irreverencias informativas, la duda de la culpabilidad de Cassez le revolotea pero, pos ya qué. Ya pasó. Lo que si le sigue causando congoja, es que los autores de tanta sarta de estupideces vivan en la impunidad y la despreocupación…
Colofón: SUTEYM por una reforma al Issemym justa Habría, primero, que retribuirle a don Omar Velázquez Ruíz, secretario general del gremio de servidores públicos mexiquenses, la atención que tuvo con los periodistas (algunos dizque), para conferirles un abrazo de nuevo año pero, que quede claro, al creador de las fábulas sotaneras, le enfada hasta el encabronamiento la desconsideración de su representante de prensa, Alejandro Valdés López y su allegada, que quién sabe quien sea. Sigan así, llenado de mensuarios y quincenarios inexistentes su directorio. En fin, ni al caso seguir comentando esto.
Pero lo que si vale la pena referir es la destreza de Omar Velázquez, para desafiar la propuesta de reforma al Issemym, que contemplaba, entre sus argucias, promover las cuentas individualizadas y desprender el pago de la numeral de descuentos. La oposición sindical parece que tendrá eco y esto será declinado. Y como puntilla al Instituto, se hace un pliego petitorio en el que se exige mejorar los servicios de salud, procurar el abasto permanente de medicamentos y eficientar el mecanismo de citas. Y agreguemos una buena batalla para alcanzar casi el 9 por ciento de incremento en salario y prestaciones.
En el tintero del Sótano Uno queda saber si, aquellos trabajadores municipales despedidos por fin de administración, pero afiliados alevosamente al sindicato previo a la conclusión del trienio ¿Tendrán sus derechos garantizados como afiliación suteymista?
De refilón: 2 pesos el aumento al transporte… Les damos uno
Mientras paladea unas exquisitas quesadillas light preparadas en aceite sin grasas de moronitas de chicharrón de cerdo deportista y un jugo de zanahoria con naranja y toronja, el lancelot de la mesa reporteril habla con los transportistas de pasajeros. Éstos no bajan la guardia. Atribuyen la desesperanza de sus ingresos y poca capacidad de inversión para tener unidades cualitativas y choferes de presencia servicial a casi tres años sin alza, a la complicidad de las autoridades con los taxistas para autorizar a éstos convertirse en colectivos y hacer paraderos a diestra y siniestra, y al aumento irresponsable del diesel y gasolina. El aumento tendría que ser algo así de dos pesos por pasaje para recomponerse.
En el Sótano, su emisario cree que es mucho y, como no cree que se acaben las carreras de camioneros, las bajadas a media calle o subir el pasaje con la unidad en movimiento, echar laminazos a los automovilistas y no respetar las señales viales, además de continuar las mordidas con los de tránsito, propone un peso nada más. Si demuestran que su mal, no, pésimo servicio puede mejorar, les damos el otro. Dando y dando, pajarito volando…
La del estribo: La cosa más rápida
En cierta ocasión escuchaba una charla profunda de los periodistas Chuy Ruiz, Edson Menez y Pepe Nader acerca de la cosa más rápida del mundo. Mientras tomaba de su copa de coca zero, muy seguro Chucho dijo: a wevo, lo más rápido es el rayo. Cae del cielo a tanta velocidad que ni lo ves. ¡Nel! –expresó Edson a la par de azotar sobre la mesa su copa de bacardi mojito- Es la luz. Tan pronto llegas a tu casa, presionas el interruptor de encendido y antes que lo pienses ¡Ya hay luz!… –Pepe Nader los interrumpió saboreándose un mezcal derecho- Están mal. Hay otra cosa más rápida que el rayo y la luz ¿Y cuál es? –preguntaron sus comparsas de la bohemia- La caca. No jodas, como crees… Es neta. Una noche estaba pisteándome una chela en el patio y de pronto se me retorció el estómago, corrí a la casa como rayo y cuando encendí la luz, ya me había cagado… Hasta otro Sótano. raulmandujano_6@hotmail.com tw: @raulmanduj
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