La escalada de violencia por el crimen organizado es indescriptible. En 10 días se ha registrado el escenario más sanguinario del año. En un centro de rehabilitación de adicciones 20 jóvenes son asesinados. En Taxco, en la boca de una mina, descubren 55 cadáveres, entre ellos, muerto, el jefe de Seguridad Pública de Iguala; en una prisión de Sinaloa asesinan a 29 reos; entre Zitácuaro y Toluca, fueron emboscados agentes federales, resultando 15 policías muertos y otra docena heridos y hospitalizados. Son hechos dantescos. Ante ese cuadro sangriento nacional, el Presidente Felipe Calderón publicó un desplegado en algunos periódicos y el martes, en cadena nacional por televisión, habló sobre el combate al crimen organizado.
Discurso político. Que dijo, no es sólo combatir el narcotráfico, es al crimen organizado en todo, para restaurar la seguridad pública. El desplegado y el mensaje es una relatoría de lo que pasa y de lo que se pretende. Es, en síntesis, de buenas intenciones. Igual, desde los primeros días de su gobierno. Con una nueva y trágica realidad, el narcotráfico ya no es de paso, ya invadió a México, los mexicanos son presas de consumo, de adición, de vicio. Y suman miles, más de 23 mil muertos, entre sicarios, soldados, policías, entre bandas. Todos mexicanos. El desplegado y el mensaje televisivo, parece electoral o con la intención de reposicionamiento presidencial. Pero no hay renovación de estrategia, hasta ahora es ineficaz. Los delitos y miles de muertos, en cifras crecientes son la prueba de la ineficacia.
El terror ya se engendró. Se vive y se transita con miedo. En Nayarit las llamadas redes sociales, de twiteros, bombardearon la entidad con rumores de que las escuelas serían atacadas por las bandas. El gobernador, Ney González Sánchez, fue presa del pánico. E, imagínense, ordenó el cierre de las escuelas, 15 días antes de terminar el calendario escolar. Se suma al cierre de escuelas en Michoacán, en Oaxaca, por maestros, alineados a la izquierda, CNTE y APPO por banderas políticas. Pero Calderón Hinojosa habló de que la lucha es de todos, llamó a la ciudadanía a sumarse. Yo le diría que es un error ciudadanizar una lucha que debe ser de alta estrategia. Error es crear una sola policía, como error de Vicente Fox fue convertir la policía de Seguridad Pública en Secretaría y mutiló a Gobernación. Y error es no convocar a los viejos policías de inteligencia, aguerridos. Ellos son mejor que los ciudadanos. No veo un ciudadano al frente de militares. Es un error. No hay inteligencia No hay estrategia.
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