La guerra emprendida contra el narcotráfico de la que tenemos una visión deformada y anacrónica recreada por los medios para ocultar la dimensión real, pretende el uso capitalista de su gente y territorios por la economía global, aseveró Edur Velasco Arregui, profesor-investigador de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), ello al dictar la conferencia “Economía Política de la guerra deforme y las elecciones del 2012”.
Indicó que el choque armado tiene que ver con el uso capitalista del territorio en dos sectores fundamentales: petróleo y agua: “no es coincidencia que la mayor parte de los conflictos armados se presenten en los estados de zona petrolera: sureste de México, el golfo y los estados del norte.
Tampoco que el Río Bravo circunde a estos Estados”, expresó el profesor del Departamento de Economía en el marco del Seminario convocado por el Área de investigación Economía y Sociedad Capitalista y el movimiento “#YoSoy132”.
La violencia se ha convertido en un insumo fundamental para el proceso de concentración, centralización y reproducción de la riqueza privada en México y el mundo; mediante la violencia, esta guerra cumple con uno de sus objetivos: controlar la población, anestesiarla, arrebatarle la capacidad de indignación y presentar sensibilidad frente al dolor ajeno.
Este control y temor de la población se refleja en el desplazamiento humano, principalmente en los estados de la franja fronteriza, Chihuahua, Nuevo León, Chiapas, Veracruz, Michoacán y Guerrero; un trabajo reciente presentado por el Instituto IDMC en Noruega sobre los desplazamientos internos en México estima que son cerca de 2 millones las personas que han dejado sus hogares huyendo de la impunidad y vulnerabilidad.
El presupuesto de egresos de la Federación destina en materia de seguridad pública incrementos sustanciales entre los años 2002 al 2012, pero se puede apreciar que cuanto más aumentan los recursos más se incrementan los delitos.
La violencia que vive el país tiene como fin el despojo de cientos de miles de personas y aunque hay diversas estimaciones sobre el costo de la guerra en México, se puede decir que ésta es la continuación de la economía por otros medios, la magnitud del despojo del país se puede medir en mucho más de lo que calcula la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre todo en términos de la disposición del patrimonio familiar. En otras palabras el capitalismo mundial está destrozando al país.
Comentarios Cerrados