Javier Duarte
Es más que posible que a las autoridades de Veracruz el hecho les ayuda a combatir la tensión y es claro que en el fondo, se sienten a gusto con lo sucedido. Pero la aparición de un escuadrón de la muerte, bajo el membrete del Cártel de Jalisco “Nueva Generación” destacado como “mata zetas”, no es más que una nueva causa de preocupación para el país entero. El video en el que se establece que este grupo tiene como misión en Veracruz acabar con el grupo de delincuentes que ha provocado el terror en el país, ha dejado un muy mal sabor de boca en todas partes. Es en buen romance, un hecho que lejos de beneficiar a las autoridades, las expone como abiertamente incapaces de brindar seguridad a la sociedad. Así, un grupo de delincuentes que no es otra cosa el escuadrón recién aparecido, anuncia que son los “buenos” y que el que se dediquen al asesinato no es más que una forma de vengar a los suyos y acabar con la inseguridad en este caso, en Veracruz. Peor las cosas no podrían estar, por más que el discurso oficial pretenda crear un ambiente de seguridad y control de la situación. Si a todo esto se añade el hecho de que el gobierno de Veracruz fue objeto de un serio embate de la comunidad “twitera” en días pasados, tenemos entonces a una entidad en la que la situación tiende más a la descomposición que a la seguridad. Con todo lo que ello representa… Pero los problemas no son sólo para un gobernador.
Enrique Peña Nieto tuvo que salir a escena para aceptar que las críticas vertidas por el británico The Economist tenían razón. Los ingleses analizaron las cifras dadas a conocer por el mexiquense en su último Informe de Gobierno. Y encontraron que en materia de seguridad, en el caso de los femenicidios, los datos habían sido colocados de tal manera, que se aparentaba un éxito que no correspondía a la realidad. Y como el daño fue severo, el señor Peña no tuvo más remedio que aceptar la situación, por más que buscó con un “hay estados en peor situación” remediar, al menos en algo, la crítica recibida… Pero los problemas para el señor Peña no acaban ahí, Eruviel Avila, nuevo gobernador del Estado de México, presentó ante el Congreso local, una propuesta de modificaciones a todo el aparato de justicia en la entidad. Y entre ellas, destaca el hecho de que busca eliminar a la famosa Agencia de Seguridad Estatal, para dar vida a una Secretaría de Seguridad ciudadana. Y no se requiere de mucho para entender que, a pesar de los discursos de avances y logros, lo que el nuevo gobernador quiere es recuperar terreno en el campo de la inseguridad y la confianza ciudadana.
Y para ello, modifica la estructura que se le heredó y que se quiso presentar como “llena de logros”… Otro que ha entrado en una etapa crítica en su entorno político es sin duda alguna, Santiago Creel. El aspirante a la candidatura presidencial panista acusó inmediatamente, el golpe enviado desde el puesto de control del panismo. No se trata tan sólo del ajuste estructural para mantener el proceso de selección del candidato dentro de los cauces de control oficial para favorecer a Eduardo Cordero, sino del mensaje de hace unos días en el que la dirigencia del PAN avisó que en aras de mantener la división dentro del partido blanquiazul, se podría llegar a una decisión en la que el candidato presidencial de Acción Nacional “fuera designado”. Esto es, que el candidato fue impuesto por la vía del “dedazo” y no mediante un proceso democrático interno.
De ese tamaño están las cosas de complicadas en el partido en el poder… Y ya decidido a buscar que su nombre aparezca en las boletas electorales el año próximo, Marcelo Ebrard no pierde oportunidad para tratar de encontrar quien le ayude a convertirse en un aspirante de verdad. Así, se lanzó en contra de Enrique Peña con la idea de que podría conquistar una tribuna. Pero la realidad es que el jefe del gobierno capitalino, pese a su enorme gasto en publicidad, carece en la práctica, de la plataforma política necesaria para alcanzar los niveles que pretende… Y finalmente, ¿este es en realidad el momento en el que debe discutirse todo lo relacionado con el aborto? ¿No importa que sea un tema que, sea cual sea el resultado de la discusión, simplemente divide a la sociedad? ¿Es eso lo que se pretende?
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