PARA COMPLETAR las calamidades que sufrimos los chilangos, en nuestra gran Ciudad de México que, alguna vez, como afirmó en una de sus obras el maestro Carlos Fuentes, fue la Ciudad más transparente, ahora los niños que asisten a Jardín de Niños, Primaria y Secundaria de varias delegaciones tienen piojos y esos animalitos que aparecen en la cabeza también, según indican las autoridades de salubridad, se reproducen en la ropa.
RECOMIENDAN en la Secretaría de Salud del DF que los niños deben bañarse todos los días, principalmente lavarse la cabeza para que el pelo quede limpio y no lleguen los piojos, plaga que se contagia de manera alarmante.
PERO LAS PROPIAS autoridades recomiendan que debe ahorrarse el agua, lo que es, sin duda, una buena razón para cuidar el preciado líquido. Sólo que, según se informa en algunos medios de comunicación, los piojos llegaron en esta temporada de calor a escuelas de varias delegaciones políticas donde no hay agua y los vecinos tienen que hacer milagros para adquirir una que otra cubeta para llevarla a su casa.
NATURALMENTE QUE el aseo personal tiene que hacerse en casa o bien acudir a baños públicos, que ya son muy pocos los que quedan en la ciudad. Muchas familias procuran dar prioridad a la limpieza de los niños, pero con limitaciones, por lo que el principal remedio contra los piojos, que es el agua, no se puede usar en forma constante y de ahí parte uno de los problemas.
AUNQUE, EN ESTE caso, como en muchos problemas que tenemos los capitalinos, las autoridades del gobierno de la ciudad tratan de minimizar la situación y hay muchos niños piojosos. El secretario de Salud de la Ciudad de México informó que únicamente existen 29 brotes de piojos en el DF y éstos se encuentran en seis Jardines de Niños, 21 Primarias y dos Secundarias.
EN TOTAL, AFIRMAN las autoridades, sólo se han detectado 310 casos lo que, según el secretario de Salud, no es un número tan alto que esté fuera de control y aclara que esta situación se presenta cada año, no solamente en el DF, sino en todo el país.
EL FUNCIONARIO explicó lo que ya sabíamos desde hace muchos años, que los niños se pueden contagiar si tienen contacto con quienes tengan piojos y lo que tienen que hacer es lavarse a diario la cabeza y los papás vigilar si los ven rascándose, además, cuando se detecta a un niño con piojos, los padres de familia deben pedir una revisión en la escuela.
DE MANERA QUE lo más importante de esta situación es que en este tiempo, la mejor medicina contra los piojos es la limpieza, como lo indican las autoridades sanitarias, aunque se tenga que comprar más cara el agua, cosa que ya hacen los encargados de proporcionar el preciado líquido en la Ciudad de México donde, en colonias que habitan personas trabajadoras que no son de la alta sociedad y que no tienen residencias lujosas, están recibiendo sus boletas para el pago de agua con aumentos de hasta 600 por ciento, comparado con el último bimestre del año pasado.
BUENO, ANTES, nuestros abuelos tenían algunas formas para despiojar a los muchachos, chicos y grandes, cuando tenían esos animalitos había que raparlos, dejarlos pelones y lavar la cabeza hasta con petróleo, si los canijos piojos resultaban resistentes.
AHORA, AUNQUE el precio del agua subió en forma alarmante, hay que reconocer que sólo con lavar la cabeza de los niños y adolescentes se acaba con los piojos y hay que esperar otros tres años o más para que acaben los gobernantes abusivos, que dobletean o multiplican los cobros de los servicios necesarios para vivir en esta gran Ciudad de México.
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