Colaborador especial: Sergio Roldan
Equipo editorial Earthgonomic
Twitter: @earthgonomic
www.earthgonomic.com
Este año entrarán en vigor las modificaciones a la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), la cual regula las actividades de conservación y aprovechamiento de la vida silvestre y su hábitat, medidas de control, seguridad e infracciones respecto al tema.
Los principales cambios a dicha ley, que han causado grandes debates sociales son los referentes a al manejo de la vida silvestre en predios e instalaciones de confinamiento, así como la prohibición del uso de ejemplares de vida silvestre en circos.
El cambio a favor del bienestar animal ha comenzado a marcar el estilo de vida. Un ejemplo claro de ello son las manifestaciones de la sociedad en general por apoyar acciones de protección animal y las crecientes campañas ciudadanas en redes sociales, las cuales brindan información respecto a las consecuencias del comercio de especies y el maltrato animal.
Es importante no perder de vista la participación cotidiana de las personas en actividades de maltrato animal y el comercio ilegal de especies.
Animales como los pericos y loros, por ejemplo, son extraídos de su hábitat desde que son pequeños; quienes los capturan suele ir a las áreas donde anidan, al hacer esto tiran los nidos causando heridas internas a los recién nacidos. Cada año más de 78 mil pericos son capturados ilegalmente, de estos el 77% muere antes de llegar a un consumidor, esta alarmante cifra significa que 8 de 10 pericos mueren al ser capturados ilegalmente.
Actualmente es muy común encontrar reptiles como mascota, sin embargo, cuando estos son extraídos de su hábitat suelen presentar problemas parasitarios, incluso algunas especies mueren a causa del estrés del cautiverio y la transportación. Aproximadamente el 90% de estos animales mueren prematuramente debido al mal manejo.
Un caso muy grave en México es el peligro de extinción que enfrentan los monos aulladores y el mono araña en la zona de los Tuxtlas, estas especies se han visto afectadas por la deforestación y reducción de su hábitat. Sin embargo, uno de los mayores peligros para estos animales es la captura furtiva con fines comerciales. Debido al esteres que genera a la cría la captura, sólo 2 de 3 crías sobreviven y muy pocas llegan a la edad adulta.
El poder comprar un animal para utilizarlo como mascota no significa que sea correcto; en especial si se trata de especies silvestres, cuando un animal silvestre se mantiene en cautiverio no puede volver a la naturaleza, por ello en muchas ocasiones estos ejemplares mueren
Evita adquirir o regalar animales, recuerda que representan una gran responsabilidad, los animales silvestres nacieron para ser libres y disfrutar de sus grupos sociales, no los maltrates manteniéndolos en cautiverio.
Comentarios Cerrados