Sustentabilidad

Abren Pahñú, nueva zona arqueológica en Hidalgo

La Zona Arqueológica de Pahñú, localizada en la comunidad de La Mesilla, en Tecozautla, Hidalgo, fue abierta al público. El sitio, en cuyos vestigios se encuentran las claves para comprender el origen prehispánico de los grupos otomíes, es el doceavo que se abre a la visita pública en la presente administración federal.

La apertura de este lugar prehispánico es resultado de un lustro de exploraciones y trabajos de restauración de las antiguas edificaciones, a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta).

Desde el Pahñú (camino caliente, en otomí) se domina el paisaje semidesértico del Valle del Mezquital y la elevación del Hualtepec o Cerro del Astillero, que de acuerdo con diversas investigaciones, es el mítico Cerro Coatepec (“Montaña de la serpiente”). En este sitio, junto con otros de la región, como Zethé, El Cerrito, Zidada y Taxangú, forma parte de la tradición cultural xajay, que se desarrolló durante cinco siglos, de 450 d.C. a 950 d.C., aproximadamente.

Fernando López Aguilar, director del Proyecto Especial Pahñú, destacó que la arquitectura del sitio es auténtica y difiere del estilo impulsado por Teotihuacan, la gran urbe que dominaba en esa época la escena mesoamericana, lo cual refleja cierta autonomía que tuvo Pahñú respecto de la expansión de la Ciudad de los Dioses.

Al interior de los edificios que podrán verse, construidos durante la última etapa de ocupación del sitio, en el periodo Epiclásico (650-950 d.C), hay otros de antigüedad mayor, creados durante la época Clásica (450-650 d.C.).

Varias terrazas y una plataforma de acceso conducen al visitante a una pequeña plaza  sobre la que se levanta una pequeña estructura cuadrangular construida con bloques de toba careados, cuyas dimensiones son de 6 m por lado y aproximadamente 1.5 m de altura.

En este mismo espacio se ubica el Tecpan, edificio que debió ser la sede del gobierno, pues a dicha construcción —del periodo Clásico— siglos más tarde le fue superpuesta otra estructura de 15 m por lado, que es la que el visitante podrá observar de forma inmediata. Además de la pirámide y el Tecpan, hay otras estructuras rectangulares en la fachada sur de la plaza, que delimita el acceso al centro ceremonial.

El sitio fue dotado de una unidad de interpretación temática, donde se recrea la experiencia del paisaje ritual de Pahñú. Además, mediante simulaciones por computadora, el público podrá conocer las orientaciones de la arquitectura del asentamiento con respecto a un calendario que ya ha sido definido por los arqueólogos, el cual corresponde a los días 13 de abril (coincidente con la disposición de la pirámide principal), así como a los días 21 de marzo, junio, septiembre y diciembre.

Los trabajos de puesta en valor de la Zona Arqueológica Pahñú se retomaron en 2007, año en que se hicieron dos temporadas de campo por parte del Proyecto Transdisciplinario Valle del Mezquital.

El sitio Pahñú fue fundado en el momento en que Teotihuacan era la ciudad más grande de Mesoamérica. Sin embargo, cuando esta gran metrópoli ya había colapsado, la urbe otomí se mantenía como el centro político y social más importante de los hñähñü, y así permaneció durante 400 años más.

Para llegar al sitio hay que tomar la autopista México-Querétaro, salir en la desviación a Nopala, pasar Nopala y tomar rumbo a Huichapan; en Huichapan dirigirse hacia Abundio Martínez y tomar la salida hacia La Mesilla. En la parte más alta de la meseta que rodea al valle de Tecozaulta se ubica el sitio arqueológico, que abre de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas. Acceso gratuito por apertura.

Acerca de Juan Carlos Machorro

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