Podemos producir el alimento que necesitamos sin aumentar la huella de la agricultura, sin destruir más bosques o utilizar más agua o sustancias químicas. Para ello es necesario reducir los residuos que ahora proceden en gran parte de los alimentos que cultivamos, utilizar mejores semillas y técnicas de cultivo, volver hacer productivas tierras degradadas y cambiar las dietas, sobre todo disminuir el consumo de carne en los países de ingresos altos. Estas son las soluciones para disminuir el consumismo y la huella ecológica de la humanidad de 3.2 a 0.8 hectáreas en general.
Con técnicas de regadío más inteligentes, una mejor planificación de los recursos y dar un uso más eficiente al agua nos ayudará a que haya suficiente para cubrir las necesidades de la humanidad y también para conservar la salud de ríos, lagos y humedales de donde procede. Aunque lo mejor sería establecer regímenes de gestión hídrica que impliquen a una mayor variedad de actores y que manejen las cuencas fluviales como lo que son: sistemas vivos complejos y de gran diversidad.
Para frenar y revertir el Cambio Climático es necesario satisfacer todas las necesidades energéticas de fuentes como el viento y la luz del sol, que son limpias y abundantes. Aunque también es imperativo reducir a la mitad la energía que se usa actualmente, aumentando la eficiencia de edificios, vehículos y fábricas. Si se ahorra esa energía, será posible satisfacer todas las necesidades de fuentes renovables, siempre que se priorice la integración de esas tecnologías en la economía y se eliminen los 700 mil millones de dólares de subvenciones que nos mantienen atados al petróleo y al carbón.
Todo lo anterior y mucho más será necesario para ayudar a que el Planeta sane, toda vez que lo hemos enfermado al sobreexplotarlo desde 1750 a la fecha en que se inició el antropoceno. Los efectos de la humanidad fueron visibles a partir de 1970 en que se comenzó a medir la huella ecológica. Para entonces, la Tierra ya tenía un declive de 30 por ciento en su capacidad biológica de su producción.
El Índice Planeta Vivo sugiere que en todo el globo, las poblaciones de vertebrados eran una tercera parte más pequeñas en 2008 que en 1970. Este dato se basa en las tendencias del tamaño de 9,014 poblaciones de 2,688 especies de mamíferos, aves, reptiles, anfibios, peces y muchas más.
El Índice Planeta Vivo terrestre global cayó 25 por ciento entre 1970 y 2008. Incluyen 3,770 poblaciones de 1,432 especies de aves, mamíferos, anfibios y reptiles de una amplia variedad de hábitats templados y tropicales, incluyendo bosques, praderas y tierras áridas. El índice terrestre tropical disminuyó casi un 45 por ciento, mientras que el índice terrestre templado aumentó cerca de un 5 por ciento.
El Índice Planeta Vivo marino disminuyó más de un 20 por ciento entre 1970 y 2008. Aquí se incluyen 2,395 poblaciones de 675 especies de peces, aves marinas, tortugas marinas y mamíferos marinos encontrados en ecosistemas pelágicos, costeros y arrecifes templados y tropicales.
Aproximadamente la mitad de las especies de este índice son comerciales.
Los ecosistemas marinos presentan la diferencia más grande entre las especies tropicales y templadas: el índice marino tropical cayó 60 por ciento entre 1970 y 2008, mientras que el índice marino templado aumentó cerca del 50 por ciento.
El Índice Planeta Vivo de agua dulce disminuyó más que el de cualquier otro bioma. Se incluyen 2,849 poblaciones de 737 especies de peces, reptiles, anfibios y mamíferos encontrados en lagos, ríos y humedales de agua dulce templados y tropicales. En general, el índice de agua dulce global descendió un 37 por ciento entre 1970 y 2008. El índice de agua dulce tropical se redujo en grado mucho mayor, un 70 por ciento, la más notoria caída de todos los índices de biomas, mientras que el índice de agua dulce templado aumentó cerca del 35 por ciento.
Ahora estamos utilizamos 50 por ciento más de recursos de los que la Tierra puede proveer a la humanidad; para el 2025 u 2030, ni dos planetas serán suficientes y para el 2050, se requerirán más de 3 para que producir todo aquello que las personas requieren para sobrevivir.
Los habitantes de países ricos como Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait, Estados Unidos, Japón y algunos más de la Unión Europea comportan y consumen como si tuvieran por el momento, un planeta extra y a su disposición.
Entre las naciones pequeñas y ricas, se llega a consumir hasta 60 veces de lo que son capaces de producir, por lo que tienen que exportar grandes cantidades de alimentos.
Por lo tanto, el Fondo Mundial para la Naturaleza exhorta a esos devoradores del Planeta que cambien sus patrones de consumo, porque de lo contrario, la situación que se llegará a vivir será muy diferente: desastrosa y violenta.
Comentarios Cerrados