En las instalaciones del manantial Santa María, origen del agua embotellada Sta. María de grupo Nestlé, se trabaja en hacer que este producto que emana de los deshielos del volcán Iztaccíhuatl se diferencie al líquido embotellado común, en principio al fomentar la conservación de una zona forestal en la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de 260 hectáreas de arbolado que maneja esta empresa y coadyuvan al infiltrado del líquido.
Lo que les ha llevado a plantar 400 mil árboles en esta reserva como zonas aledañas, en 10 años; aunado a adoptar a una especie para su preservación como es el Conejo Teporingo.
De igual forma, ha creado 400 empleos directos son de las comunidades aledañas a esta instalación ubicada en la comunidad de Santa Cruz Otlatla del municipio de Tlahuapan, en Puebla, en donde se coadyuva igual en los empleos indirectos, a través del programa Mi Dulce Negocio, especialmente para mujeres que viven solas por la migración.
Cabe mencionar que en México, esta marca y empresa, si bien es de los grandes del mercado de agua embotellada, alcanza el 7% de dicho comercio; siendo Coca Cola, Danone y Pepsico, quienes abarcan el 84% del mismo, pero con agua embotellada purificada no de manantial, siendo esa su gran diferencia comentó, Mariana Le Mollé Sánchez, Brand Manager de Agua Sta. María.
Detalló que si bien el cambio climático está afectado a los acuíferos del país, en el caso de este manantial, su cantidad de agua sigue siendo estable y, explicó que esta empresa por los convenios con las autoridades, sólo tiene derecho a explotar un 30% del agua, que es un estimado de unos 300 mil metros cúbicos de forma anual, dejando que el resto del agua se una al Río Atoyac. Siendo su producción estimada en 22 mil botellas de agua al día, ello de diversas presentaciones y que tras su envasado por su pureza, puede durar en anaquel unos 10 años de vida.
Se estima que en México la venta de agua embotellada alcanza un mercado de 13,000 millones de dólares por año. Cabe mencionar que esta agua nace en una reserva natural ubicada a tan solo 75 kms de la Ciudad de México, al pie del volcán Iztaccíhuatl, en medio de un área forestal protegida y que son reforestadas para asegurar el ciclo natural del agua.
En comunicado de prensa, se detalló que de acuerdo con una investigación realizada por especialistas de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard a principios de la segunda década del siglo XXI, se confirmó que el consumo de agua es vital para ayudar al cuerpo humano a recuperar los líquidos que se pierden durante el metabolismo. De esta forma, el agua de manantial se convierte en una alternativa óptima por dos aspectos fundamentales: por su proceso natural de filtración, y por los minerales que contiene.
El proceso de filtración natural tarda años para después brotar a la superficie como un manantial, el cual nace a partir de la evaporación de lagos, ríos y mares, para formar nubes que pronto se transforman en lluvia o hielo que cae en la cumbre de volcanes y montañas, para después filtrarse naturalmente a través del suelo y así, la gravedad haga descender el agua a las capas más profundas, que se convertirán en mantos acuíferos.
La vocera de esta marca, detalló que éstos brotes generan agua de excelente calidad, ya que durante el proceso de filtración se enriquece con minerales naturales como calcio, sulfatos, potasio, bicarbonato, magnesio, sílices, nitratos y cloruros, y paralelamente, deja atrapadas las impurezas no deseadas en las rocas y suelos arcillosos. Es por ello que los manantiales son la fuente de agua natural que cuenta con la mejor calidad para el consumo humano.
Comentarios Cerrados