Los desechos producidos por las actividades industriales, como lo de la industria azucarera, la química, la petrolera, la metalúrgica y la que procesa el papel son otros factores que afectan la calidad del agua. La contaminación que producen, se evalúa de manera indirecta a través de la medición de la cantidad de oxígeno (llamada demanda bioquímica de oxígeno o DBO) que se requiere para la degradación biológica de los contaminantes orgánicos presentes. Si en un cuerpo de agua hay desechos orgánicos también habrá bacterias trabajando para descomponerlos, proceso que te requiere oxígeno. Una mayor demanda de oxígeno indica una mayor contaminación de productos orgánicos.
Frecuentemente se reporta junto a la DBO, la demanda química de oxígeno (DQO) que mide también contaminación no orgánica, ya que evalúa la cantidad de oxígeno necesaria para degradar también compuestos no biodegradables por bacterias. La relación entre los dos parámetros además de servirnos para evaluar la contaminación del agua, permite saber la posible fuente de contaminación, pues las aguas con desechos industriales suelen tener una mayor concentración de compuestos no biodegradables. Aunque menos frecuente que la contaminación por coliformes, una cantidad importante de ríos y lagos del país tiene problemas de contaminación por desechos orgánicos.
Fuente: Semarnat. ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. Semarnat. México. 2008
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