Sustentabilidad

Ahora, el Popo

A la serie de sismos que sacudieron al territorio nacional en las últimas semanas, siguieron las fumarolas que arroja el Popocatépetl y que obligaron al Comité Científico Asesor de este volcán a elevar a color amarillo fase 3 el nivel del Semáforo de Alerta Volcánica.

Este hecho se tomó ante la tendencia del coloso de aumentar su actividad, informó la Secretaría de Gobernación (Segob), al detallar que la determinación fue tomada por consenso entre los expertos participantes en dicho comité.

Desde hace varios meses, el Popo ha tenido una tendencia a incrementar su actividad y, a partir del pasado viernes 7 de este mes, “se han presentado episodios de crecimiento del domo de lava al interior del cráter”, acompañados de fragmentos incandescentes, expuso.

Por ello, no se descartan explosiones importantes de intensidad creciente que lancen fragmentos incandescentes “a distancias considerables, lluvias de ceniza notorias sobre poblaciones de los alrededores y la posibilidad de flujos piroclásticos y lodo”, agregó.

Ante esta situación, el gobernador mexiquense, Eruviel Avila Villegas, informó que su administración está en alerta del Popo, aunque subrayó que la región está en calma y la población realiza sus actividades cotidianas.

En reunión de coordinación y evaluación del Plan Operativo de Protección Civil del Estado de México para el Volcán Popocatépetl, celebrada en Amecameca, una de las poblaciones cercanas al volcán, Ávila instruyó para que se restrinja el acceso al Parque Izta Popo y a Paso de Cortés, desde el paraje de Las Palomas, en base a observaciones del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

“Al trabajar en equipo las dependencias involucradas en este plan, entre ellas, el Ejército Mexicano, la Policía Federal, Protección Civil y los ayuntamientos, se logra más en beneficio de la población asentada en los cinco municipios de alto riesgo como son Atlautla, Ecatzingo, Tepetlixpa, Ozumba y Amecameca”, expuso.

El Popo vuelve a la actividad, tras varios meses de somnolencia.

Avila informó tener en estado de alerta 120 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, 50 de Protección Civil estatal y 70 de Protección Civil de los municipios. En caso de que la fase pase a color rojo, se cuente con 7 mil elementos de Seguridad Ciudadana, 200 de Protección Civil estatal y personal de las Secretarías de Salud, Desarrollo Social y Finanzas, agregó.

 

La entidad cuenta con 200 millones de pesos del Fondo de Emergencia, aprobado por la LII Legislatura estatal, y para la evacuación, en caso necesario, hay 276 albergues, con capacidad de hasta 85 mil personas, y un par vial de 140 kilómetros de caminos de acceso y salida, que fueron supervisados y están en buen estado, además de señalización correspondiente elaborada a prueba de grafitis.

“Los albergues temporales se instalarían en escuelas, auditorios municipales e instalaciones del gobierno estatal y federal y se ubicarían en Chalco, Ixtapaluca y Los Reyes La Paz, en una primera etapa”, detalló.

SIN RELACIÓN POPO Y SISMOS

La directora del Instituto de Geología de la UNAM, Elena Centeno, aseguró que aun cuando existe una asociación entre las actividades sísmica y volcánica, “no quiere decir que porque tembló en Guerrero y Oaxaca ocurrieron las emisiones del volcán” Popocatépetl.

Indicó que la relación se deriva de la subducción de las placas tectónicas ubicadas en inmediaciones de dichos estados y aclaró que el sismo de 7.4 grados en la escala Richter del pasado 20 de marzo, en los límites de Oaxaca y Guerrero, no tiene una relación inmediata con el aumento en la actividad del Popo, ya que estos procesos “son relativamente lentos”.

Debido a que “la placa de subducción se está moviendo, al introducirse a la parte profunda del Planeta, se funde y al fundirse salen como burbujas de magma en la superficie y ésas alimentan los volcanes en la superficie, pero ese magma, para ascender, tarda miles de años”, dijo.

Destacó que la actividad sísmica en Oaxaca y Guerrero y los recientes acontecimientos en Playa Los Frailes, donde el mar le ganó terreno a 811 metros de playa, forman parte de fenómenos que ocurren actualmente en los límites de las placas, pero en dos fallas diferentes.

Dijo que en California, “está saliendo material del fondo que está formando volcanes submarinos que, a su vez, genera fallas de extensión, es decir, ahí la falla se está estirando y se está generando nueva corteza”, lo que provoca que el Golfo de California se abra.

“En Oaxaca, el proceso es opuesto, ya que la placa se está comprimiendo y metiendo debajo de otra, es decir, la corteza se está destruyendo”, agregó.

Semblanza del Popo

El Popo «montaña que humea», en náhuatl, es un volcán activo, localizado en el centro del país, en los límites de Morelos, Puebla y México. Se localiza a unos 55 km al sureste de la Ciudad de México. Tiene forma cónica simétrica, está unido por la parte norte con el Iztaccíhuatl mediante un paso montañoso (Paso de Cortés). El volcán tiene glaciares perennes cerca de la boca del cono, en la punta de la montaña. Es el segundo más alto de México, al medir 5,458 metros sobre el nivel del mar, sólo después del Pico de Orizaba con 5,610 metros. Las zonas que serían afectadas por cenizas y gases del Popo dependerían de la dirección de los vientos, principalmente a la altura del cráter. Si las emisiones ocurrieran de noviembre a abril, el valle de Puebla sería el afectado, pero si fueran de junio a septiembre, la región sur de los Estados de México y Morelos serían las regiones de mayores riesgo y también podría sufrir daño el extremo sur del Distrito Federal.

Actividad del volcán

El Popo ha sido uno de los volcanes más activos del país. Desde 1354 se han registrado 18 erupciones. En 1947 ocurrió una de consideración que inició un periodo de actividad. Después, el 21 de diciembre de 1994 registró una explosión que produjo gas y cenizas que fueron transportados por los vientos dominantes a más de 25 km de distancia. Actualmente, su actividad es moderada, pero constante, con emisión de fumarolas, compuestas de gases y vapor de agua, y repentinas e imprevistas expulsiones menores de ceniza y material volcánico. La última erupción violenta se registró en diciembre de 2000, que motivó la evacuación de miles de personas en sus áreas cercanas. El 25 de diciembre de 2005 se produjo en el cráter una nueva explosión, que provocó una columna de humo y cenizas de tres kilómetros de altura y la expulsión de lava, el 3 de junio de 2011 volvió a emitir grandes fumarolas sin causar ningún altercado de gran consideración. El 20 de noviembre de 2011 tuvo una gran explosión, previo tronido de la tierra que se escuchó en poblaciones cercanas al cono volcánico, pero sin consideración. El 16 de enero de 2012 registró una fumarola de vapor de agua y ceniza, sin que representara riesgos para la población aledaña y el 17 de abril de 2012 el semáforo de alerta del volcán pasó de fase amarillo fase 2 a fase 3.

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