Con el objetivo de rehabilitar la fertilidad y calidad de suelos cultivados con maguey, Martha Angélica Bautista Cruz, catedrática del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Oaxaca (CIIDIR) estudia la presencia y caracterización de bacterias capaces de degradar la celulosa, residuo que puede entorpecer la restitución de nutrientes en el suelo.
La especialista en edafología, ciencia que se encarga de estudiar las características del suelo, dijo que la finalidad de su investigación es evaluar y caracterizar morfológicamente bacterias capaces de degradar residuos vegetales con altos contenidos de celulosa, provenientes de suelos cultivados con maguey espadín.
Dijo que “el maguey espadín es un cultivo económicamente muy importante en el estado de Oaxaca, en la zona sureste del país, ya que se utiliza como ingrediente básico en la producción de mezcal, una bebida alcohólica tradicional oaxaqueña. Actualmente se cultivan aproximadamente ocho mil hectáreas con este maguey. Nuestras investigaciones con relación a los suelos cultivados con maguey espadín iniciaron el año 2005, de manera que nos han permitido conocer que los suelos donde se cultiva este maguey presentan un bajo nivel de fertilidad”.
Explicó también que la celulosa es el componente principal de las paredes celulares de plantas terrestres, las cuales poseen componentes químicos muy resistentes a la biodegradación. En el caso del maguey espadín, posterior al cultivo los desechos vegetales no son retirados y su lenta degradación representa un obstáculo para la calidad del suelo. Tomando en cuenta este antecedente, la investigadora aisló bacterias capaces de producir las enzimas (celulasa) necesarias para acelerar el proceso de biodegradación.
Por el momento, la investigación superó las pruebas en laboratorio y el siguiente paso es probar las cepas seleccionadas en plantaciones de invernadero; la identificación molecular de las bacterias selectas se encuentra en proceso.
Puntualizó que a partir de los resultados de la investigación se pueden desarrollar estrategias amigables con el ambiente mediante el empleo de bacterias que agilicen el proceso de biodegradación de residuos agrícolas con alto contenido de celulosa, además de favorecer la conservación de la diversidad microbiana del suelo, la cual se ha ido modificando debido a los efectos del cambio climático.
“En un futuro esperamos contar con resultados científicos que nos permitan proponer el uso de inoculantes con bacterias celulolíticas para acelerar el proceso de descomposición de los residuos derivados del cultivo de maguey espadín y con ello contribuir a incrementar la fertilidad y la calidad de los suelos cultivados con este maguey”, finalizó.
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