POR: Nicolle Gamarra. Pasante de Climate Tracker (red mundial de periodistas del clima y negociaciones de la ONU- http://climatetracker.org/ ).
Las tecnologías, hoy en día, representan una oportunidad, ya que son motor de avance para el recurso humano y, lo más importante, contribuyen con la protección de nuestro planeta. Sin embargo, si queremos que esta sea realmente eficiente, así como el ingenio humano – a través de las Apps – destruyó las esferas virtuales y promueve participación ciudadana; las tecnologías deben derribar las brechas sociales y contribuir con un ambiente saludable para todos.
En el 2020, “será mayor el número de personas que tendrán móviles (5.400 millones) que las que tendrán electricidad (5.300 millones), agua potable (3.500 millones) y automóviles (2.800 millones)” sostenía un informe de Cisco, compañía tecnológica de California, E.U.
Desde finales de 1970, la era digital y tecnológica se hizo una realidad con la aparición de los primeros ordenadores y, desde ese momento, no ha dejado de crecer a pasos enormes. Esta no solo ha representado una invención en materia científica sino que ha comprobado tener la capacidad de “transformar nuestras economías, sociedades e instituciones públicas”, sostiene el Banco Mundial.
Las PCs, las tabletas y las pizarras inteligentes fueron algunas de las novedades que traería la era digital. Sin embargo, no sería hasta la llegada de los móviles (la herramienta tecnológica digital más utilizada en el mundo) que se demostraría la verdadera magnitud de la tecnología.
Los celulares móviles y “la comunicación móvil … [han ofrecido] …oportunidades mayores para avanzar el desarrollo humano, desde proveer acceso básico a la educación o información de salud hasta hacer pagos en efectivo o estimular el involucramiento de los ciudadanos en el proceso democrático”, afirma el reporte Maximizing Mobile del Banco Mundial.
Según la RBC Capital Markets, el 75% de los ciudadanos del mundo poseen un celular. Y es que estos objetos móviles no solo han logrado expandir la tecnología a lugares recónditos sino que, con sus denominadas “Apps” (aplicaciones móviles), están diversificando los servicios de la tecnología de una manera práctica, fácil y eficiente. De esta manera, encontraremos a “un click” más de 1.000.000 de aplicaciones correspondientes a temas como entretenimiento, finanzas, redes sociales, entre otros.
Después de los últimos sucesos tales como desastres del cambio climático, distintas iniciativas se comenzaron a forjar. Las aplicaciones móviles introdujeron un nuevo concepto en el que, a través de la promoción de participación ciudadana, comenzaron a aliar agentes por el ambiente y hacerlos protagonistas por la lucha para conservación de esta.
“Loss of the Night”
“Loss of the Night” es el nombre de una aplicación móvil que ha desafiado las fronteras de la ciencia. Difundiendo el nuevo concepto de “ciencia ciudadana”, esta app hace posible la participación de ciudadanos en investigaciones científicas referentes a la contaminación lumínica. Según la Universidad Nacional de México (UNAM), este tipo de contaminación, ocasionada por el excesivo implemento de luz artificial, desprende consecuencias que no solo afectan al ambiente y avance de estudios astrológicos, sino también a los animales y la salud de muchas personas. De esta manera, esta aplicación busca contribuir con data acerca de este tipo de contaminación y así contribuir a reducir la producción innecesaria de dióxido de carbono (CO2), la alteración de los ciclos de aves; así como el incremento de fatiga, estrés, ansiedad y otros efectos que vienen con la contaminación lumínica.
El uso de la app es muy simple. Después de un día largo, “Loss of the Night” te mostrará un mapa donde se señalarán distintos puntos con constelaciones. Al apuntar con tu celular al firmamento, este identificará –con un círculo- una estrella. Y tú, como científico ciudadano, tendrás que señalar su nivel de visibilidad, etc. Esta información irá directamente a Globe Night Database, donde formará parte de una nueva base de datos con respecto a los niveles de contaminación en todo el mundo. Tu contribución permitirá hacer comparaciones anuales del nivel de contaminación y, además, estudiar la relación entre esta y los ciclos de vida animal.
“Loss of the Night” ha permitido reportar más de 10 000 puntos de contaminación en 115 ciudades. Asociado a The National Optical Astronomy Observatory, the National Science Foundation y the Association of Universities for Research in Astronomy, en la actualidad, según el portal oficial del programa, es considerada la campaña de concientización lumínica más exitosa.
Sin embargo, las aplicaciones no solo te ayudan a combatir este tipo de contaminación. Gracias a Forest Watcher podrás ser un guardia forestal y, sin necesidad de internet, defender y reportar eventualidades en los bosques naturales.
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Forest Watcher
Implementado en más de 163 países, esta app permite ser una fuente práctica, rápida y eficiente de denuncias forestales. Una vez que se haya identificado el suceso, el ciudadano tendrá que registrar la eventualidad, donde puede incluir fotos. Esta información llegará como “alerta” en segundos a las autoridades forestales logrando una atención más rápida y eficiente. Además, este informe será parte de una base de datos, donde se tendrá acceso a los registros de denuncias y evaluación de patrones de estos atentados.
En muchos lugares como en el parque de Kibale en Uganda ya se está llevando a cabo este proyecto. Fuerzas policiales, administradores forestales y comunidades indígenas, gracias a la tecnología, interactúan y mejoran sus conexiones para poder defender el recurso natural.
La calificación hacia esta app ha sido muy alta por su practicidad y compromiso con el ambiente. Además, el alcance de esta herramienta ha llegado a la esfera legal, donde la base de datos de Forest Watcher ha servido como materia de pruebas en investigaciones de actividades ilegales, según informes de Global Forest Watcher, contribuyendo a distintos procesos legales ambientales.
En Perú, tan solo en el mes de setiembre, esta app registró 187 alertas de pérdida cobertura arbórea. Así, Iniciativas como estas han salvado muchos paisajes y comunidades nativas de la Amazonía como Nuevo Saposa y Patria Nueva Después de probar estas nuevas herramientas, los pobladores de estas comunidades sostienen: “ahora tenemos la información, y con esta información, podemos encontrar la deforestación y controlar nuestro territorio”.
Como vemos, la tecnología y las facilidades que ofrecen los celulares móviles con las apps, están desafiando la esfera virtual. De esta manera, no solo encontramos aplicaciones verdes que promueven iniciativas por el ambiente, sino que – como “Loss of the Night” o Forest Watcher– son capaces de activar la participación ciudadana, incentivado y haciendo del ciudadano el protagonista por la conservación de la naturaleza. Así, se logra el desarrollo de muchos conjuntos humanos y se hace más efectiva la acción por el ambiente.
Brechas digitales
Sin embargo, no todos están siendo partícipes de este proceso. “La mayor revolución digital que ocurre en el mundo está transformando los negocios y la administración pública, pero los beneficios no son automáticos y tampoco están garantizados”, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, Jim Yong Kim.
Si bien poseemos grandes herramientas prácticas y muy eficientes como las aplicaciones móviles, hasta que esta tecnología no llegue realmente a todos los lugares, no tendrá resultados efectivos. En lugar de fomentar el bienestar natural y el potencial humano, los avances tecnológicos pueden intensificar las brechas digitales donde las poblaciones más pobres “se verán cada vez más rezagadas a medida que el mundo avanza”, advierte el Banco Mundial.
Las tecnologías, hoy en día, representan una oportunidad, ya que son motor de avance para el recurso humano y, lo más importante, contribuyen con la protección de nuestro planeta. Sin embargo, si queremos que esta sea realmente eficiente, así como el ingenio humano – a través de las Apps – destruyó las esferas virtuales y promueve participación ciudadana; las tecnologías deben derribar las brechas sociales y contribuir con un ambiente saludable para todos.
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