Agustín Breña Puyol, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señaló que las declaraciones de las autoridades del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, respecto del hallazgo de un acuífero profundo que lograría abastecer por 100 años a la ciudad de México, son apresuradas, y debe tomarse con precaución dichas palabras.
Ya que es necesario realizar estudios técnicos y análisis más profundos y exhaustivos para caracterizarlo y, con base en los resultados, precisar lo que abarca; el volumen y la calidad; la inversión para la extracción; el número de pozos requeridos; los costos de mantenimiento y la posibilidad de hundimientos diferenciales por extracción, antes de indicar que dicho pozo es la solución a los problemas del agua de la ciudad de México.
Sin los estudios pertinentes es difícil asegurar que un líquido confinado a esa profundidad sea de calidad, una cavidad subterránea de ese tipo, con agua almacenada por miles de años, puede contener metales disueltos, pero sólo es posible asegurarlo a partir de los análisis correctos, consideró el académico del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Unidad Iztapalapa.
Dijo que el drenaje profundo trabaja por gravedad en la ciudad, el sistema se diseñó para 220 metros cúbicos por segundo; sin embargo, según información de las autoridades, a 120 metros cúbicos por segundo ya trabaja a presión, por lo que se deduce la existencia de hundimientos diferenciales a una profundidad de 30 o 40 metros. Breña Puyol instó a utilizar las metodologías adecuadas para conocer las posibilidades de asentamientos y tener la certeza de que no habrá problemas.
La delegación Iztapalapa es un territorio que sufre de escasez del vital líquido, pero no el único, advirtió el experto y en su opinión una gestión moderna debe poner en primer plano el derecho del agua para todos y admitir la participación política de todos los actores en las decisiones en esta materia.
En primera instancia, dijo se debe entender la problemática que vive la ciudad de México y su zona conurbada, y el establecimiento de un organismo metropolitano para el manejo y la administración de los recursos hídricos que derive en un plan integral.
“Las autoridades han demostrado su incapacidad para resolverlos de forma definitiva y las acciones aisladas no podrán corregir los graves problemas de abastecimiento, drenaje y saneamiento que prevalecen en las urbes”, concluyó.
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