Son muchos y muy complejos los retos que tiene el Sistema Educativo Nacional, pero con la ayuda de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico estamos con el ánimo y la ambición de modificar el sistema y llevarlo en la dirección correcta, dijo el titular de la Secretaría de Educación Pública, Alonso Lujambio, al recibir las Conclusiones del Acuerdo de Cooperación SEP-OCDE para mejorar la Calidad en las Escuelas de México.
El gobierno de México recibe con entusiasmo estas recomendaciones porque responden plenamente a los objetivos de la política educativa del país y agregó que muchas de ellas ya empiezan a ponerse en marcha, como el concurso de plazas, dijo Lujambio al secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría Treviño.
El reto es romper el círculo vicioso que se forma cuando la falta de oportunidades educativas y de calidad y la pobreza se retroalimentan, lo que limita la actuación del sistema educativo.
La evaluación es parte del proceso para mejorar la calidad de la educación en el país, por lo que es y será “nuestra guía para continuar con el impulso a los logros del aprendizaje y los procesos educativos, en la construcción de mejores políticas públicas en la materia”.
Por lo tanto es fundamental seguir avanzando en el perfeccionamiento de los instrumentos de evaluación, como la Prueba ENLACE, que permiten identificar a las escuelas con mayor rezago y actuar en consecuencia, o bien para distribuir estímulos entre las mejores escuelas y los mejores maestros.
Por su parte, el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, expresó su beneplácito porque el gobierno de México está consciente que el desarrollo económico empieza en el aula y que la educación debe ser la prioridad número uno en todo gobierno, ya que es la principal fuente de crecimiento económico y progreso social.
Por ello México deber poner a sus niños y a sus escuelas en el centro de su estrategia de desarrollo, justo en el centro del sistema educativo, según Gurría, quien agregó que mejorar la calidad de las escuelas mexicanas es el primer paso para convertir a México en un país desarrollado. Si los gobiernos de México, en todos sus niveles, mantienen esta política como prioridad, eso se logrará en menos de cinco décadas.
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