Ante las acciones de remoción y levantamiento de escombros de las edificaciones que se han caído y las que se tendrán que derruir en semanas venideras en las entidades afectadas por los temblores, los titulares de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Rosario Robles Berlanga, y el de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), Rafael Pacchiano Alamán, firmaron un convenio para que la recolección de escombros no afecte al medio ambiente.
Ambos funcionarios informaron que la SEDATU será la encargada de supervisar y financiar la recolección de residuos en la zona afectada por el sismo del pasado 7 y 19 de septiembre, mientras que la SEMARNAT trabajará en conjunto con las autoridades locales para identificar cuáles sitios cumplen con los lineamientos para el depósito de escombros.
Dicho convenio establece que la recolección estará a cargo de los municipios y que los escombros no podrán depositarse en Áreas Naturales Protegidas ni en los humedales de la zona; tampoco en cauces de agua con el propósito de evitar inundaciones.
Cabe mencionar que en 7649 solicitudes de revisión de inmuebles en la Ciudad de México y son 243 los que se catalogan con semáforo rojo como potencialmente peligrosos a caer y que tendrán que ser demolidos, desde viviendas a edificios. Mientras que otros 729 inmuebles están en luz amarilla, factibles para ser habitables pero no en el corto plazo.
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