Tras las declaraciones del Presidente Peña Nieto en la 13 reunión del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) de la ONU (COP13), y decretar 65 millones nuevas de hectáreas de superficie de Áreas Naturales Protegidas y zonas de salvaguarda, triplicando la cantidad existente hasta ahora de superficie protegida a nivel nacional, acción que se catalogó de incongruente por parte de la organización Greenpeace.
ya que Peña Nieto presumió que con el decreto de hoy de cuatro nuevas ANP: la gran reserva del Caribe Mexicano, la Sierra de Tamaulipas, las Islas del Pacífico y el Pacífico Profundo, México no sólo cumplió con el 10% de superficie marítima protegida establecida en la meta 11 de Aichi sino que se duplicó al alcanzar el 23% y además a cuatro años del 2020, plazo establecido para que las naciones alcanzarán dicha meta.
Al respecto, Greenpeace y el Centro para la Diversidad Biológica celebran este anuncio, sin embargo, alertan de la existencia de numerosas incongruencias entre los hechos y su discurso de protección de los recursos naturales, respeto e integración de las culturas y prácticas de las comunidades y pueblos indígenas y la inclusión social y el desarrollo económico teniendo como eje la biodiversidad.
Frente a los delegados de más de 196 países del mundo participantes en esta COP13, Peña Nieto habló de la importancia de conservar el material genético del maíz, de que los sectores productivos deben integrar criterios de biodiversidad, de conservar la riqueza natural y de que los decretos de protección no se queden en letra muerta. Ese fue su discurso.
En los hechos, aunque triplicó el número de hectáreas de superficie protegida, la tercera parte que ya existía carece de mecanismos efectivos para implementar dicha protección. De las 176 ANP existentes hasta hoy, sólo 108 cuentan con un plan de manejo.
Además que en los dos pasados años, la Secretaría de Medio Ambiente (SEMARNAT), bajo su presupuesto en más del 50%, bajo el argumento que el medio ambiente no requiere de inversiones.
En comunicado de prensa este organismo detalló que si bien es una buena política tener más ANPs deben tener Planes de manejo y líneas de ejecución efectivas y que no resulten infructuosas como en el caso de la Vaquita Marina, cuya muerte incidental de ejemplares siguió presentándose aún después de que se decretó la prohibición de uso de redes de enmalle porque no existen recursos ni infraestructura necesaria para llevar a cabo una efectiva vigilancia de la aplicación de la veda en la región. Peña Nieto nada dijo de que nuestro país no ha alcanzado la meta 12 de Aichi relativa a evitar la extinción de especies.
Enrique Peña sí habló de la integración de la biodiversidad y su cuidado como eje para consolidar el desarrollo económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente y ”lo ilustra -dijo- la batalla que estamos dando para salvar a la Vaquita Marina».
La vaquita marina es un ejemplo de pérdida de biodiversidad, pues el mamífero marino en mayor riesgo de extinción, por ello es de suma importancia abordar este tema en la COP. La Meta 12 de Aichi establece que para 2020, se habrá evitado la extinción de especies amenazadas identificadas y se habrá mejorado y sostenido su estado de conservación, especialmente el de las especies en mayor disminución.
Se denunció que ”en esto ha fallado el gobernó mexicano, ya que con menos de 60 ejemplares la vaquita está en riesgo de desaparecer, y hasta la fecha no hay una política pública que garantice su protección más allá de abril del próximo año. Además la pesca ilegal de totoaba continua siendo la principal amenaza para su supervivencia», advirtió Alejandro Olivera del Centro para la Diversidad Biológica.
Rual Verdugo, pescador de la cooperativa la Vaquita de los Angulo, presente en la reunión, dijo que claramente las medidas propuestas por el gobierno no han solucionado de fondo el problema. A tres meses de que termine el tema de la veda y la compensación económica para los pescadores aún no cuentan con alternativas de artes de pesca sustentable ni se les ha dado información que les dé certidumbre de lo que viene.
”Las instituciones de gobierno encargadas de la innovación pesquera aún no generan las alternativas que permitan el desarrollo social de la zona y desincentive la pesca de totoaba», señaló por su parte Miguel Rivas, coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace México.
Rivas también apuntó que mientras Peña Nieto habló de la conservación de los recursos naturales y el turismo, en el estado de Quintana Roo, ahí mismo donde tiene lugar la COP y el discurso del mandatario, las pérdida de manglar y el fortalecimiento de la industria turística de forma no sustentable siguen presenten.
Como ejemplos de que los intereses de las empresas y otros sectores económicos están por encima de la protección real de los ecosistemas marinos están el proyecto de los 800 Palafitos en Holbox y la ampliación del puerto de Veracruz que está poniendo en riesgo el sistema arrecifal veracruzano.
Greenpeace reitera que el discurso fue bueno, pero esperamos que se traduzca en acciones, promoviendo planes de manejo de las áreas naturales protegidas e impulsando una política pública de agricultura ecológica.
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