En algún tiempo, las políticas eran diferentes para deforestar cultivos o para ganadería; ahora, han cambiado. “Hoy ya nos dimos cuenta, debemos tener un equilibrio en el manejo de los bosques y la agricultura, no podemos avanzar en agricultura a expensas del bosque”.
Lo anterior lo manifestó el director de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Jorge Rescala Pérez, en el marco de la inauguración del taller regional “Fortalecimiento de capacidades para América Latina y el Caribe”, cuyo objetivo es mejorar la presentación de la información en el próximo proceso de Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales (FRA), a realizarse en 2015 y emprendido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al que asistirán representantes de 23 países.
Rescala Pérez informó que el gobierno federal invertirá, a través de Conafor, 7 mil millones de pesos en campañas de reforestación, 70% serán destinado a subsidios en manejo de bosques y en 170 mil hectáreas sembrarán alrededor de 180 millones de árboles; los trabajos iniciaron desde junio pasado y finalizaran en diciembre próximo.
Nuria Urquía, representante de la FAO en México, dijo que en el taller se abordaron puntos focales de los países de América Latina y el Caribe para la preparación de su evaluación de sus recursos forestales mundiales.
Añadió que los trabajos, realizados en dicho taller, les permitió saber cómo avanzar con respecto a la deforestación a nivel mundial, cuáles son los focos rojos en los que tienen que concentrarse y cómo van las políticas nacionales en cuanto a reforestación y conservación de recursos naturales.
Dijo que “la deforestación en México ha disminuido en los últimos cinco años, resultado de políticas de estado, aunque el Cambio Climático ha sido factor importante, no sólo por el exceso de agua o carencia de la misma en dos tercios del país, eso incide en la presión agrícola, la conservación y utilización sostenible del bosque”.
Resaltó que lo que sucedió en algunos estados del país donde las tormentas Ingrid y Manuel dejaron cientos de familias sin hogares, debido a deslaves y desbordamientos de ríos, tiene como principal factor la deforestación y construcción de casas en laderas, zonas que deberían ser reguladas, por lo que, dijo, se necesitan políticas estatales y federales que regulen el cambio de uso de suelo para el uso de vivienda.
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