Se dio a conocer que el pasado 25 de noviembre y el 14 de diciembr, ocurrieron dos paros de emergencia o SCRAM (Movimiento Automático de las Barras de Control por Seguridad, por sus siglas en inglés) en la Central Nuclear de Laguna Verde en un intento fallido por alcanzar la nueva potencia que prometieron cuando planificaron los trabajos de Aumento de Potencia a ambos reactores nucleares. En el paro de emergencia del 25 de noviembre ocurrió una fuga de vapor altamente radiactivo hacia el “Pozo Seco”, por lo que tuvieron que programarse 3 días para repararlos daños ocasionados, mientras que en el evento del 14 de diciembre ocurrió una pérdida de vacío que obligó al paro del reactor. En ambos eventos, se comprometió la integridad de los reactores, así como la seguridad, la salud y la vida de los trabajadores y los pobladores de la región.
Todo esto ocurre cuando apenas le autorizaron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el anhelado Aumento de Potencia, por parte de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS), con lo que la CNSNS se vuelve cómplice y complaciente de las condiciones de inseguridad que guardan los reactores, luego que quedaron en peores condiciones a las que tenían antes de que la empresa española IBERDROLA concluyera estos trabajos en 2010, ello fue denunciado por el físico matemático de la UNAM, Bernardo Salas Mar.
Quien agregó que los “Secadores de Vapor” aún presentan “Resonancia Acústica”, tal como lo describe el documento de la Comisión Reguladora Nuclear de los Estados Unidos de América y la Universidad de Pennsylvania titulado: “Resonancia Acústica en Reactores Nucleares de Agua en Ebullición”; con esta autorización de aumento de potencia se inicia el juego de la Ruleta Rusa, pues a base de ensayo y error, pretenden alcanzar la nueva potencia, sin importar la vida de miles de veracruzanos, quienes serán los que paguen las consecuencias de una contingencia nuclear.
Ironizó que el Slogan de la energía nuclear es “Primero Seguridad, Después Productividad”, pero en Laguna Verde, el slogan es “Primero Productividad, No Importa la Seguridad”, pues a la CFE le urge alcanzar la nueva potencia para poder justificar la construcción de los 4 nuevos reactores que se denominarán Oriental I y II y Oriental III y IV, mismos que se instalarán en el estado de Veracruz y en los que Rafael Fernández de la Garza, actual asesor de General Electric es el principal interesado, a pesar de ser el principal presunto responsable de los citados trabajos fraudulentos y que se realizaron cuando era Gerente de Centrales Nucleoelectricas y que ya alcanzan un monto de casi mil millones de dólares.
A este respecto, Gustavo Everardo Varela Ruiz, Titular del Órgano de Control Interno de CFE y Julián Alfonso Olivas Ugalde, secretario de la Función Pública, encargados de realizar las investigaciones y sancionar los fraudes contra el erario público, duermen el sueño de los justos. Tampoco le interesa a la CFE superar los rezagos que tiene con el confinamiento de los desechos radiactivos, pues aún mantiene en “Almacenes Temporales” las ochenta y seis mil toneladas de desechos radiactivos que constituyen un riesgo latente para la salud y la vida de la población y no se vislumbra la intención de construir un confinamiento seguro. Información proporcionada por un funcionario preocupado de esa central nuclear que pidió no ser identificado.
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