En la presentación del estudio La métrica del carbono, patrocinado por la Fundación Heinrich Boll, Camila Moreno, una de las autores comentó que existe mucho debate sobre el temas de las emisiones que es un tema que de alguna forma está tapando las discusiones sobre otras acciones como temas a remediar y paliar el cambio climático.
La especialista en temas ambientales y coautora de esta publicación dijo que las políticas públicas en energía y carbón pueden ser aspectos paralelos para no sólo entender las emisiones personales y hasta nacionales, y que esto aspectos deben tener mediciones al unísono para saber perfectamente que emite cada quien, y no pase lo que se tiene al momento, como en casos tipo China cuya PIB sigue creciendo y su contaminación, se arguye va a la baja, ello de acuerdo a sus mediciones internas.
Dijo que también esta siendo un problema que se quiera tener una moneda común a nivel global que sería el mercado del carbón, que se trata que tenga los menores precios posibles para naciones que sólo pagarían que seria de forma simbólica y que ello quiérase o no frena el desarrollo de diversas naciones.
Indicó que no hay un acuerdo global, pese a la pasada COP en París de cómo se presentan los compromisos de medición y bajar emisiones de forma similar en todas los países, lamentó y añadió que ello es al final una política colonialista, que orilla a que quienes no viven en la era de la eficiencia en uso de recursos en campo, en la ciudad etc. tengan que frenar su desarrollo.
Especificó que el oro verde está sólo en zona tropical y en manos indígenas o estatales, quieran o no los países que cuyas políticas al final detienen el progreso y modos de vida milenarios de cientos de comunidades; esto por planes como REDD que ha sido rechazado en varios lugares. “La transición del capitalismo al capitalismo verde es a base de políticas y hasta mentalidad de colonizados de naciones americanas que aceptan las condiciones que se les plantean”. explicó ello en la presentación del estudio La métrica del Carbono: ¿el CO2 como medida de todas las cosas? El poder de los números como política ambiental global.
Al respecto, Claudia Ramos Guillen, integrante de la organización Otros Mundos, Chiapas, Amigos de la Tierra México, especialista de temas forestales que ha analizado los temas de bosques en Chiapas, expusó que este estado pese a ser un gran reservorio nacional forestal está padeciendo por los pésimos planes aplicados por los gobiernos estatales y la CONAFOR que con el proyecto REDD, les impide a las comunidades el manejo forestal y les marca una reglas que no aplican a su realidad.
Dijo que esta entidad mexicana padece de tener islas de conservación que aíslan a las comunidades y que choca con las expansiones agrícolas y ganaderos. Aunado a tener problemas comunales que se denuncian unos a otros de caza y de uso ilegal de la biodiversidad.
Lo cual se conjunta con que el programa REDD no ha respetado las características de los pueblos, se aplicó sin una divulgación adecuada que ha provocado caos y ha desembocado en negativa de aplicarla, dijo. Lo que ha pasado, mencionó es que diversas ONGs venden certificados de captura a base de sus bosques y se llevan 8 de cada 10 pesos en la entidad, dejando sin impacto positivo de las comunidades.
Sobre el compromiso mexicano de mitigación de carbono por medio de detener la deforestación se enfoca en la silvicultura sin contemplar al manejo forestal comunitario y esto sólo es preludio de que las metas de mitigación de emisiones al 2020 y 2030 fracasara.
Si bien se está metiendo mucho dinero a estos proyectos no se reconoce la labor comunal y esto no impulsa realmente lo que si funciona de buena manera. Pero el gobierno ha encasillado el aprovechamiento forestal en pocos rubros. Concluyó que es una política alejada de la realidad, que se contrapone con otras acciones ya que a muchas comunidades no les permiten aprovechar sus bosques, pero si permiten incursión de mineras en núcleos protegidos, denunció.
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