El presente debería ser un año de temperatura neutra, es decir, que no sea influenciado por La Niña ni El Niño, para que una buena parte de los estados que sufrieron sequía en 2011, comiencen a recuperar humedad; de lo contrario, tendrían que pasar más de 24 meses para revertir esa situación, según advirtieron especialistas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La sequía meteorológica del año pasado fue muy grave en la parte norte del país, tan perniciosa que comienzan a experimentar la sequía hidrológica, lo que quiere decir que las presas no cuentan con mucho líquido y que el nivel de los mantos freáticos también descendió.
Por lo que toca al Valle de México, será necesario que en los próximos días se envíe 10 por ciento menos agua en bloque, con la finalidad de evitar desabasto en caso de que no llueva para fines de abril o durante mayo.
Ante esta crítica situación, el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, recomendó a las autoridades y población prepararse para posibles descensos bruscos de temperatura, extremar la eficiencia en el uso del vital líquido e incrementar las medidas de prevención de incendios forestales, debido a que se espera que continúe el invierno seco, heladas de mayor intensidad y una prolongación de la sequía hasta el verano próximo.
Habrá menos alimentos y más caros porque muchas áreas de se sembrarán o la producción se perderá por falta de agua.
AÑO NEUTRO
Como una buena parte del país tuvo una considerable reducción de las lluvias durante 2011, es necesario que en 2012 se tenga un año neutro, sin La Niña ni El Niño para que se tengan muchas e intensas precipitaciones, pero, sobre todo, se requiere que entren huracanes al país para que traigan y depositen cantidades considerables de agua. Sólo así se podría recuperar la humedad perdida, en el presente año; en caso contrario, hay que esperar hasta el 2014 para que se inicien los signos de recuperación.
Sabido de todos es que El Niño calienta, pero en verano lo hace tanto en la superficie del agua del mar que los huracanes se forman muy adentro, en altamar, y se van de largo, no alcanzan a llegar a tierra. La Niña enfría y evita que llueva.
Por esas poderosas razones es que lo más conveniente para país es que se tenga un año neutro. No importa que los huracanes causen destrozos, porque con su descomunal carga de agua, producen mucha vida. Esa decir, generan más beneficios que daños.
AÑO CON LA NIÑA
Desafortunadamente para México, el invierno pasado fue con La Niña y, por ello, fue seco; durante casi todo 2011 también estuvo influyendo. Por esa razón, se tuvo una merma considerable de lluvia en enero, febrero, marzo, abril, mayo y junio.
De repente, se fue y afortunadamente no entró El Niño. Julio y agosto fueron meses neutros, por esa razón fue que llovió muchísimo, pero por desgracia, La Niña regresó para septiembre y aún continúa entre nosotros. Esa es la causa de tanta sequía, desolación y muerte.
Con toda seguridad que ese fenómeno nos acompañará durante los primeros tres meses del año, por lo que se espera que la situación se normalice y comience a llover para fines de abril o durante mayo.
La otra probabilidad remota es que La Niña no desaparezca y eso sería un escenario aterrador, porque entonces el agua que existe en el norte del país, no sería suficiente ni para el consumo humano, por lo que se tendrían problemas sociales y una gran escasez de alimentos, toda vez que no sería posible sembrar maíz ni otros productos indispensables en la dieta del mexicano. Por esta razones es que se desea un año de clima neutro.
SEQUÍA HIDROLÓGICA
Las entidades federativas más afectadas por la sequía meteorológica fueron Querétaro, Guanajuato, Nuevo León, Zacatecas, Chihuahua, Aguascalientes, Coahuila, Durango y Baja California Sur, entre otros.
Sin embargo, ahora se enfrentarán a la sequía hidrológica. Es decir, a la escasa agua que hay en las presas y a la baja en el nivel de los mantos freáticos. Con esta situación, solamente se recomendará que siembren productos que no requieran mucha agua, toda vez que la prioridad es dedicar el vital líquido al consumo humano. Así que si fuera necesario evitarse el cultivo en distritos de riego, se hará.
La sequía meteorológica en algunos estados fue fatal, a tal grado que por ejemplo, Aguascalientes y Durango tuvieron la número uno en sus respectivas historias, con apenas precipitaciones de 257.8 y 245.7 milímetros, respectivamente.
Guanajuato y Zacatecas tuvieron la segunda sequía más severa de su historia con lluvias de 378.6 y 314.3 milímetros, respectivamente. Coahuila y Baja California Sur registraron la tercera sequía más fuerte de su historia, con 176.1 y 70.5 milímetros respectivamente. Como es sabido, en el DF, en una tormenta por la tarde suele llover más de 100 milímetros. Así que la precipitación que tuvo BCS fue irrisoria.
Nuevo León tuvo la cuarta sequía más importante de su historia con una precipitación de 374.7 milímetros. Luego le siguieron Chihuahua y Jalisco con su quinta peor sequía, con 259.2 y 602.2 milímetros, respectivamente.
Los anteriores fueron los peores casos. Aunque justo es citar que Querétaro tuvo la octava peor sequía de su historia, 372.3 milímetros, y Sinaloa y Edomex, la décima, con 594.8 y 657.4 milímetros.
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