La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), clausuró de manera total temporal un taller mecánico en el municipio de Kanasín, Yucatán, por indebido manejo de residuos peligrosos, como aceite lubricante usado y sólidos impregnados con dicho aceite, lo cual representa un riesgo inminente de contaminación para el suelo natural del lugar.
Personal de la Delegación Federal de la PROFEPA en la entidad observó derrame de residuos peligrosos en suelo natural, envases de dichos residuos sin etiquetas, así como un almacén que no es de uso exclusivo de los residuos peligrosos.
Éstos se encontraban fuera de contenedores, además, el inspeccionado carece de las bitácoras correspondientes sobre su manejo.
Al verificar el cumplimiento de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR), los inspectores de la PROFEPA informaron al propietario que los artículos 28 y 31, en su fracción primera, de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), refiere que el aceite lubricante usado constituye un residuo peligroso.
Su indebido manejo y disposición representa un riesgo inminente para la salud y vida de ejemplares de la vida silvestre, así como daño o deterioro grave del medio ambiente.
Por lo anterior y con el fin de evitar que se continúen ocasionando afectaciones al ambiente, se impuso como medida de seguridad la clausura total temporal del predio inspeccionado.
La multa por violaciones a la LGPGIR asciende al equivalente de 20 a 50,000 unidades de medida y actualización, según lo dispuesto por el artículo 112 de dicha Ley.
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