Teniendo como marcó el 17 de mayo como día mundial del reciclaje, es importante concientizar a la industria, gobierno y sociedad civil, sobre el uso y aplicación de materiales reciclables como lo es el cobre, cuyas propiedades hacen que sea un material ideal para trabajar en el desarrollo de tres áreas fundamentales para la vida humana: energía sustentable, tecnología y medio ambiente.
La posibilidad que es 100% del cobre sea reciclable le permite tener la capacidad de ser reutilizado una y otra vez sin perder propiedades; sólo necesita 85% menos energía para su reciclaje, que para su producción primaria, es decir la extracción del cobre; al utilizar menos energía en su reciclaje se ahorran 40 millones de toneladas de CO2 y 100 millones de MWh de energía eléctrica anualmente y, su reciclaje es una forma eficiente de volver a introducir el cobre en la economía.
Cabe mencionar que la proliferación de dispositivos electrónicos, su constante renovación y la obsolescencia programada, entre otros factores, genera miles de toneladas de residuos. Un informe de Frost & Sullivan bajo el título ‘Oportunidades globales en el mercado de los servicios de reciclado de basura eléctrica y equipamiento electrónico’ destacó que la minería urbana generó en 2011 unos 1.420 millones de dólares y se estima que alcance los 1.860 millones de dólares en 2017, sobre todo cuando países en desarrollo se incorporen al negocio. No obstante, en América Latina, el reciclaje de residuos electrónicos es todavía una actividad emergente.
Desde la perspectiva de Efrén Franco, Director Ejecutivo de Procobre México, a medida que temas mundiales, como gestión energética eficiente, cambio climático y la salud se vuelven más urgentes, el cobre cobra un papel cada vez más importante en la industria.
Ahondó en que “la eficacia del sistema de reciclado depende de factores tecnológicos como: el diseño de productos económicos a partir del precio del cobre y la concientización de la población para el desarrollo y aplicación de medidas sustentables en todas las ramas”.
En materia legislativa, actualmente existen más de 140 leyes, regulaciones, directivas y guías internacionales que buscan favorecer la gestión responsable del ciclo de vida para productos que contienen cobre, por ejemplo, electrodomésticos, teléfonos y vehículos.
La aplicación de la Norma ISO 50001 repercute favorablemente en la industria del cobre, en particular porque exige motores altamente eficientes, con la capacidad de perder menos energía, gracias a la conductibilidad eléctrica que posee el cobre. Mientras más cobre haya en el cableado de un motor mayor es su eficiencia. La relación cobre versus eficiencia es lineal para el amplio rango de potencia de los motores, este mineral es responsable nada menos que del 60% de la eficiencia eléctrica de un motor.
Los vehículos eléctricos e híbridos han logrado un mejor nivel de desarrollo, dado que utilizan un motor eléctrico como fuente de propulsión primaria, los vehículos eléctricos e híbridos tienen un contenido en cobre mayor que los convencionales, que contienen cerca de 25 kilos de cobre y sus aleaciones. Ya que los híbridos necesitan 33kg de cobre para su construcción, cerca del peso promedio de un niño de 12 años. Debido a que el cobre juega un rol muy importante en su motor de propulsión, sistemas de frenos regenerativos y conductores para la batería, así como en aplicaciones tradicionales tales como equipo electrónico accesorios audiovisuales y cableado.
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