El gobierno del Distrito Federal (GDF), en colaboración con la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Azcapotzalco, pusieron en funcionamiento un instrumento de medición de decibeles que les permita determinar acciones para bloquear el ruido que aqueja a los capitalinos.
La titular de la Secretaría del Medio Ambiente del d.f., expuso que la contaminación por ruido puede generar enfermedades cardiacas, trastornos del sueño, discapacidad cognitiva, entre otras patologías.
También señaló que la capital del país congrega a miles de personas al mediodía, lo que se traduce en contaminación del aire, falta de espacio y afectaciones ambientales por el ruido excesivo proveniente de autos, manifestaciones, trabajos de construcción, aviones, etc. Es por esto que tanto el gobierno capitalino como dicha casa de estudios, trabajan conjuntamente en la mitigación de este problema.
Fausto Rodríguez Manzo, doctor y coordinador del Laboratorio de Análisis y Diseño Acústico de la Unidad Azcapotzalco de la uam, explicó que este instrumento de medición de decibeles cuenta con un sistema de monitoreo que identifica zonas de riesgo; es decir, aquellas que producen mayores niveles de ruido.
A pesar de que en 2006 fue decretada la Norma Ambiental del Distrito Federal, la cual permite un máximo de 62 decibeles en horario nocturno y 65 en horario diurno, ambos marcadores no son respetados por los capitalinos.
Rodríguez Manzo dijo que la implementación de tal herramienta de medición acústica se debe a la falta de medidas de seguridad y ausencia de normas y regulaciones viales, de transporte y de construcción. “Faltan planes, programas y, por supuesto, campañas de información que concienticen a la sociedad mexicana sobre los riesgos latentes que genera el exceso de ruido”, aseguró el investigador.
Dentro de los daños a la salud ocasionados por contaminación acústica se encuentran la fatiga auditiva (descenso transitorio de la capacidad auditiva), aumento del cortisol (hormona del estrés), aumento del ritmo cardiaco y respiratorio, dificultad para concentrarse y comunicarse, e incluso accidentes laborales.
Para contrarrestar los efectos nocivos de este tipo de contaminación, Rodríguez Manzo planteó que el uso del mapa de ruido diseñado por la uam es una herramienta útil, ya que contiene datos estadísticos sobre el tránsito vehicular y aéreo, las actividades sociales e industriales, así como las condiciones ambientales generadas por el ambulantaje y los centros de diversión.
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