Su efecto sobre la capa de ozono se debe a que estas sustancias tienen un alto poder destructivo sobre las moléculas de ozono: una molécula de cloro o de bromo puede destruir hasta cien mil moléculas de ozono durante se permanencia en la estratosfera. Veamos a continuación un ejemplo de cómo se produce la destrucción del ozono. La luz ultravioleta proveniente del Sol descompone a las SAO liberando átomos de cloro o bromo
–dependiendo de que SAO se trate-.
Es preciso decir que no todas las SAO destruyen con la misma eficacia a las moléculas de ozono. Para medir su impacto, se asigna a cada una de las SAO un valor numérico conocido como “potencial de agotamiento de la capa de ozono”, que se refiere a su potencia relativa para destruir moléculas de ozono. Para ello, se ha tomado como valor de referencia al potencial de agotamiento del CFC-11 y el CFC-12, cuyo valor se ha convenido arbitrariamente como equivalente 1. Esto quiere decir que si un producto tiene un potencial de agotamiento de la capa de ozono de 0.5, entonces una cantidad determinada de ese producto en la atmósfera degradará la mitad de las moléculas de ozono que la misma cantidad de CFC-11 o CFC-12 podría destruir.
Fuente: Semarnat. ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. Semarnat. México. 2008
Comentarios Cerrados