El uso de la radiación solar como fuente de energía en el proceso de evaporación es una alternativa viable y económica en la obtención de agua potable. A partir de ello investigadores mexicanos desarrollaron un proyecto de construcción de un desalinizador de agua de mar.
Justino Fernando Silva Zárate, profesor de Física del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Sur, ha procurado motivar a generaciones de alumnos, busca que se interesen por la ciencia; es el caso de su hijo menor David Armando Silva de Paz, a quien asesoró y con quien logró un desalinizador de agua.
Innovación que les hizo obtener el primer lugar del XXIII Concurso Universitario Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación, convocado por diversas instancias de la UNAM, en la categoría de Diseño Innovador.
Dijo que “en este momento es un prototipo compuesto por dos aparatos; uno de ellos es un colector solar, y en el otro se lleva a cabo el fenómeno de la evaporación. No es muy complicado su funcionamiento”.
En tanto, Silva Zárate explicó que inicialmente estudiaron la evaporación y los factores para que ocurra de manera más efectiva; ese conocimiento fue incluido en su diseño, compuesto por dos aparatos: uno donde se calienta el agua y el aire, y otro, donde se efectúa la evaporación y la condensación.
Indicó que “una vez dentro de la cámara de evaporación, el agua caliente humedece una malla de tela que asciende y desciende, movida por un sistema de rodillos, lo que hace que se aumente el área de evaporación; al mismo tiempo, hacemos pasar a través de la malla aire caliente, que arrastra el vapor generado y lo saca de la cámara por medio de un extractor y lo envía a un condensador”.
Con las pruebas que se hicieron en el prototipo de 40 por 40 centímetros y 1.20 metros de altura, los universitarios lograron obtener casi siete litros en un periodo de ocho horas de sol. “Al realizar algunos cálculos nos dimos cuenta de que si el evaporador fuera de cuatro metros cuadrados de base y dos metros de altura, se podrían obtener, en teoría, alrededor de 500 litros, aunque también aumentaría el tamaño del colector solar, debido a que el prototipo se puede escalar a dimensiones mayores”, abundó.
Con estas características tiene gran potencial para emplearse en comunidades con carencia de agua potable, pero que tengan las condiciones climáticas adecuadas, puntualizó.
Con el desalinizador, Silva Zárate logró, por tercer año consecutivo, estar entre los ganadores de este concurso, la primera ocasión fue en el 2013, con el diseño y construcción de una incubadora de huevo económica, junto a los alumnos Aketzali Lule Macías y Ricardo Enrique Márquez Ortiz, que obtuvo el primer lugar.
Para el 2014 logró el tercer sitio, en colaboración con su hijo mayor, Daniel Fernando Silva de Paz, que cursaba el cuarto semestre del CCH, con quien elaboró un telescopio de espejos giratorios.
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