México se caracteriza por ser de los países en América Latina con más emisiones de dióxido de carbono (CO2) y es responsable de un 1.3% de las emisiones globales; además que nuestro país es la segunda nación de la región continental con más autos por cada 100 habitantes; con 27.8. todo ello deriva en que los mexicanos gastan en promedio un 3.38 por ciento de sus ingresos, unos 5 mil 336 pesos, en comprar 358.94 litros de gasolina al año, que es el promedio que utiliza un conductor en el país.
Ante esta realidad de altos consumos de combustibles como de generación de emisiones hace necesario el tener sistemas que permitan controlar esos excesos de uso de combustibles como de emisiones de CO2.
Al respecto, se puede mencionar una solución que ha creado la empresa Ecotek, Consultores de Negocios Ambientales, que se localiza en la ciudad de Toluca, Edomex, que trabaja y comercializa un aditivo nanotecnológico que busca solucionar esta realidad. Gerardo Martínez, Director Comercial de esta empresa y de la marca de aditivo “Conejo 21”, indicó en entrevista con este reportero que esta empresa es una iniciativa de jóvenes profesionales de diversas profesiones enfocadas desde la ingeniería a la mercadotecnia, que buscan posicionar en el mercado esta iniciativa nanotecnológica.
Este proyecto es creación del investigador e integrante de esta empresa, Blas Ramos, que tras años de investigación desarrollo el ahora producto llamado coloquialmente Conejo 21, que es un aditivo para gasolina hecho con nanotecnología, que permite reducir hasta en 90% las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera por el uso del automóvil.
Este aditivo mencionó es de un uso muy sencillo, y que es aplicable en los tanques de combustibles permite una mejor combustión y aprovechamiento del combustible, que por ende redunda en menores emisiones de dióxido de carbono y que funciona con sólo vaciarlo en el tanque antes de llenarle de gasolina o diésel.
Explicó que es un líquido que baña al tanque de combustible y al tener contacto con la gasolina le brinda una modificación a nivel molecular que hace que al ser quemado por el automóvil sus partículas sean más eficientes a la hora de ser emitidas permitiendo un ahorro en emisiones de CO2 de hasta un 90% a diferencia de un sistema sin mezcla de este producto nanotecnológico.
Ello en un automóvil o camioneta común, en el caso del transporte pesado se logra reducir hasta 90 partes por millón de sus emisiones en el caso del diésel quemado.
Por ello, explicó que trabajan en difundir este tipo de sistemas de ahorro en combustible y emisiones, que si bien ayudan al ambiente, también se les trata de mostrar a las personas que sus bolsillos verán reflejado el ahorro monetario con el quemado más eficiente de sus combustibles.
Detalló que al momento se han enfocado a los dos sectores que quieren impactar al público en general, como a las flotillas de transporte ya sea público o de carga, aunado a que Conejo 21 busca ser de los primeros en estar alineados con la nueva norma que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que pretende manejar en relación reconocer a los dispositivos que ayudan a reducir el consumo de combustible y sea un referente a nivel nacional.
Cabe recordar que esta empresa está inscrita dentro del programa Sensecube Ciudades Sostenibles de CitiBanamex, que es un programa de aceleración para startups que desarrollan soluciones innovadoras en materia de sustentabilidad para el Valle de México.
Indicó que el estar en dicha aceleradora espera les permita consolidar y crecer en la empresa que hoy tiene una capacidad de producción de mil botellas del producto y que se espera llegue hasta 3,200 con este impulso que están buscando, resaltando que los elementos que se utilizan en esta innovación nanotecnológica utiliza aceites y otros elementos químicos que les brinda el propio mercado mexicano.
Comentó que si bien en términos generales en México, el emprendimiento y la innovación es complicada de establecer, por fortuna, destacó se tienen diversas instancias privadas o públicas como es el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), para así obtener recursos.
Sin olvidar que es necesario el seguir trabajando para la difusión y comunicación de lo que es Conejo 21, ello entre sus potenciales usuarios, ya que, declaró es necesario que el público sepa que en México y el Estado de México se están impulsando diversas investigaciones nanotecnológicas y de otras vertientes que son de gran ayuda en los negocios, el medio ambiente y la economía de las personas.
Finalmente, comentó que el nombre de Conejo 21 deriva del animalito conejo y su velocidad como eficiencia en movilidad y el 21 de la pasada Cumbre de las Partes 21, en donde se establecieron diversos acuerdos a favor de la sustentabilidad global.
MÉXICO: VORAZ CONSUMIDOR DE ENERGÉTICOS
De acuerdo a la Cámara de Diputados, en el Valle de México se consumen 30 millones de litros de gasolina y diesel al día; de ahí que se requieran con urgencia reformas como soluciones para fomento de la movilidad sustentable.
Sin embargo, a nivel nacional, el consumo de energéticos sigue al alza, ejemplo de ello es que creció el consumo de petróleo en México hasta 1.67 millones de barriles diarios, indica la Secretaría de Energía.
Cabe mencionar que México es el duodécimo consumidor de petróleo en el mundo y el segundo en América Latina detrás de Brasil. La gasolina representa cerca de la mitad del consumo petrolero y el fuerte crecimiento del consumo de ésta encabeza la recuperación de la demanda.
BIOETANOL A BASE DE AGAVE DE LECHUGUILLA
Con el objetivo de desarrollar un biocombustible de segunda generación a partir de residuos de agave, científicos del Departamento de Biotecnología en la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) desarrollaron tecnología para la generación de etanol carburante como alternativa energética para el país.
Ante los aumentos en los precios de combustible fósil, el etanol carburante se convierte en una opción viable, ecológica, económica y de alto rendimiento para el autotransporte y la movilidad en México.
El proyecto de producción de bioetanol inició en 2012, a partir de un proyecto financiado por EL Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se desarrolla tecnología para la producción de etanol carburante a partir de un insumo que se deriva de una especie de agave silvestre que crece en toda la región noreste de México, conocido como lechuguilla (Agave lechuguilla). Ahora la Uadec lo impulsa junto con la empresa Comercializadora de Productos de Transformación Ecológica S.A de C.V. (Fuel Flex México).
BIOCOMBUSTIBLE A PARTIR DE LIRIO ACUÁTICO
Tratando de disminuir la contaminación ambiental y al mismo tiempo contribuir a eliminar la plaga de lirio acuático, el estudiante del Centro Universitario México (CUM) de la Ciudad de México, José Alberto Espejel Pérez creó un método que convierte esta planta en biocombustible que en un futuro sea de uso masivo para toda la población. Actualmente el proyecto se encuentra con la patente en trámite y se espera que para el año 2020 pueda concluirse oficialmente.
Detalló que primero muele la planta, produce una especie de jugo, así pasa a la fase de hidrólisis y agregar ácido —en este caso ácido sulfúrico (H2SO4)— a la mezcla para que funcione como catalizador y así con la molécula del agua, literalmente, se rompen todas las estructuras y cadenas de la planta, y para que esta mezcla no permanezca en niveles altos de acidez, se le agrega una base —hidróxido de sodio (NaOH)— para que de esta manera neutralice fuertemente.
El resultado de este proceso es la formación de una sal, además de que se queda la materia que no se pudo degradar con ninguno de los procesos anteriores de acidificación y neutralización de la mezcla, lo cual es completamente normal. El jarabe que resulta de este proceso se fermenta y se utiliza la levadura comercial Saccharomyces cerevisiae. Después de cinco días de fermentación se obtiene el alcohol. Todo este proceso permite al final obtener por cada kilo de lirio unos veinte mililitros de bioetanol.
CREAN BIOCOMBUSTIBLE A PASE DE LA PLANTA CAMPANITA
Científicos del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados en Yucatán encontraron biocombustible en la planta yucateca “Thevetia peruviana”, conocida también como “campanita”.
Luis Díaz Ballote, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados en Yucatán, explicó que esta planta tiene como característica principal aceite en su semilla, el aceite se puede convertir en un biocombustible, específicamente en un biodiesel”.
La semilla cuenta con un alto potencial para la industria automotriz debido al biocombustible que produce, ya que alcanzó los parámetros de calidad internacional necesarios con lo que se comprueba su viabilidad como fuente de energía en vehículos automotrices.
Detalló el investigador que el biodiesel que obtenemos tiene una pureza de un 96, 97%… La hemos usado en motores ya directamente, también la hemos usado para estufas”.
Los investigadores señalaron que el proceso para convertir la semilla en aceite, es a través de la resonancia magnética nuclear y de otras técnicas modernas en laboratorio.
La planta crece en grandes proporciones en Yucatán y su semilla contiene hasta un 40% de su peso en aceite. En una plantación comercial se estima que se podrían obtener mil 500 litros por hectárea, al año.
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