El Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), en el cual se ubica la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), recomendó la realización de un plan de emergencia que ayude a salvar a la vaquita marina de la extinción en el norte del Golfo de California.
Ello debido a que su número sigue disminuyendo y se ubica al borde del no retorno para ser una población estable y que crezca en ejemplares, de acuerdo a organismos civiles se tiene un estimado de menos de 50 individuos de vaquitas, que siguen padeciendo por la pesca en la zona.
El plan, que fue difundido en boletín de prensa, consiste en trasladar algunos ejemplares a un santuario temporal, mientras continúan los esfuerzos encaminados a combatir la pesca ilegal y eliminar las redes de enmalle en el hábitat del cetáceo.
El plan de emergencia estará encabezado por el Gobierno de la República y será apoyado por un consorcio de expertos en mamíferos marinos de más de una docena de organizaciones de todo el mundo.
A pesar de los esfuerzos sustanciales para proteger a la vaquita marina, un avanzado sistema de monitoreo acústico arroja en sus resultados que la población de la vaquita marina continúa disminuyendo.
«Está desapareciendo ante nuestros ojos una increíble especie endémica», dijo Rafael Pacchiano Alamán, secretario de la SEMARNAT y añadió que «la recuperación de la vaquita marina ha sido una prioridad del gobierno mexicano y por ello hemos otorgado los recursos necesarios para que el plan tenga mejores probabilidades de éxito. Confiamos en que hay esperanza para su recuperación».
VaquitaCPR (Conservación, Protección y Recuperación) es un plan de acción de emergencia del gobierno mexicano en el que participa también un grupo de científicos expertos en conservación y veterinarios de mamíferos marinos. Las operaciones de recuperación están programadas para comenzar en los próximos meses.
En el plan se reconoce que hay incertidumbre respecto de la búsqueda, captura y mantenimiento de vaquitas en un santuario temporal, ya que esta marsopa no solo es difícil de encontrar, sino que además suele ser esquiva a los buques motorizados, de ahí que nadie pueda predecir cómo reaccionará.
VaquitaCPR es el Plan de Acción de Emergencia adoptado por la SEMARNAT por recomendación de su grupo de expertos, el CIRVA. Bajo el liderazgo de la SEMARNAT, la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos, el Centro de Mamíferos Marinos, la Sociedad Zoológica de Chicago y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos, ayudarán a coordinar los esfuerzos de un equipo de conservación interinstitucional e internacional.
El declive de la vaquita lo ha ocasionado principalmente la muerte accidental que ocurre cuando las marsopas quedan atrapadas en las redes de enmalle de pesca. En 2015, el gobierno mexicano instituyó una prohibición de dos años sobre la red de enmalle en el área de distribución de esta especie. Igualmente, el gobierno mexicano aplicó un programa de compensación financiera para proveer ingresos a los pescadores afectados por la prohibición de dos años de las redes de enmalle.
A pesar de la fuerte aplicación de la ley, las redes de enmalle ilegal siguen siendo colocadas para atrapar un pez también en peligro de extinción, la totoaba, cuyas vejigas natatorias son altamente cotizadas en Hong Kong y en el mercado negro en China. Así, a pesar de los millones de dólares invertidos por el gobierno mexicano en la prevención de la captura incidental de vaquita, su población sigue disminuyendo.
El plan será realizado a la par de otras acciones que buscan eliminar la amenaza de las redes de enmalle en el Alto Golfo de California y suprimir la pesca ilegal, realizadas por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) junto con la invaluable contribución de la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), además de pescadores y organizaciones de la sociedad civil.
Los principales colaboradores en México son el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de Mamíferos Marinos (AMHMAR), Baja Aqua Farms y Acuario Oceánico.
Otros colaboradores por parte de Estados Unidos incluyen la Universidad de Duke y la Comisión de Mamíferos Marinos de Estados Unidos. Los colaboradores europeos comprenden al Dolfinarium Harderwijk, la Universidad de Aarhus, y Fjord & Baelt.
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