Con la idea de mejorar el confort térmico de las edificaciones y reducir el uso de sistemas de calentamiento y enfriamiento, investigadores del Instituto de Energías Renovables (IER) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad de Sonora desarrollan un proyecto para la creación del Laboratorio de Edificaciones Sustentables.
Al respecto, Jorge Antonio Rojas Menéndez, investigador del IER, explicó que el laboratorio permitirá analizar el comportamiento térmico de los materiales de construcción en las edificaciones bajo condiciones de climas diferentes, situación que permitirá lograr el confort de sus habitantes y evitar en la menor medida el uso de sistemas de aire acondicionado.
El inmueble, adelantó, contará con una cámara climática que simulará la temperatura y la radiación solar de la región donde se quiera realizar la construcción, con lo que se podrá evaluar el desempeño térmico de materiales de la envolvente de una edificación, es decir, muros y techos.
A decir del investigador y responsable del proyecto, la transferencia de calor que hay desde el exterior al interior de un inmueble varía de acuerdo con el tipo de material de la envolvente y otros elementos como el color de la superficie externa.
A partir de estudios previos el grupo de investigación desarrolló la herramienta de simulación numérica Ener-Habitat, una plataforma que permite a especialistas, estudiantes y desarrolladores de nuevos materiales para la construcción comparar el desempeño térmico de sistemas constructivos de la envolvente de una edificación en las condiciones climáticas de alrededor de 80 ciudades del país.
Actualmente la herramienta simula el comportamiento térmico de la envolvente con capas homogéneas y muros o techos con una capa no homogénea como los bloques huecos. Sin embargo, existen materiales más complejos que requieren ser analizados a través de estudios experimentales útiles para validar o no las simulaciones que realiza la plataforma, explicó.
Otro de los objetivos de este laboratorio, será contribuir al desarrollo de normas mexicanas y señaló que “buscamos que las normas mexicanas sean más generales e incluyan el uso de materiales para las edificaciones. Las NOM-008-ENER-2001 y NOM-020-ENER-2011 están hechas para la condición de ahorro de energía por el uso de aire acondicionado, pero no para el confort térmico general. Queremos que se propongan nuevas normas que tomen en cuenta el confort térmico de las construcciones”.
De acuerdo con el especialista, en nuestro país son escasas las constructoras que incluyen en sus proyectos los elementos para el confort térmico y el ahorro de energía, en este tenor, hay mucho trabajo por hacer en esta dirección.
Añadió que “pensamos que nuestra contribución puede ser importante para lograr estos objetivos: tratar de diseñar las casas para que las personas estén en condiciones de confort térmico, las cuales ayudan muchísimo para el trabajo y las relaciones en familia. Va a ser difícil que cien por ciento de los hogares no use el aire acondicionado, pero si se escogen los materiales adecuados para la envolvente de las edificaciones, el consumo de energía podrá reducir considerablemente”.
La construcción del Laboratorio de Edificaciones Sustentables para desarrollo y evaluación de sistemas solares pasivos forma parte de uno de los 21 proyectos estratégicos del Centro Mexicano de Innovación en Energía Solar (Cemie-sol), una iniciativa de la Secretaría de Energía y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), a través del Fondo de Sustentabilidad
Energética.
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