Por: Luis Enrique Velasco
El recorte presupuestal para el sector ambiental para el 2017 es de 37.4 por ciento, por lo que únicamente se designó 36 mil 58 millones seiscientos mil pesos, según determina con un concienzudo análisis, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
Para el Centro Ambiental Mexicano, queda demostrado que el tema ambiental, cuidado de la naturaleza, conservar e incrementar el capital natural no es prioritario en este sexenio.
Es más, el CEMDA indica que entre los recortes realizados a la Semarnat en 2016 y 2017, la disminución de recursos económicos para el ente casi llega al 50 por ciento, esto con relación al presupuesto otorgado en 2015.
Por su parte, el Consejo Civil Mexicano e Silvicultura Sostenible, lamenta mucho los recortes al sector ambiental, pues ello no solamente implica no cumplir con compromisos nacionales, sino internacionales, especialmente el relacionado con el Acuerdo de París que en días pasado entró en vigencia.
Atando cabos, tras todo lo que dijeron los funcionarios e hicieron los diputados, se puede concluir que el recorte de presupuesto 2017 para la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales fue de 19 mil 711 millones 654 mil 828 pesos.
No a pocos les hierve la sangre al enterarse que mientras en el rubro de los subsidios de la Semarnat se redujo 63.6 por ciento, se incrementó 6.7 por ciento el de servicios personales.
De acuerdo con el análisis del CCMSS, el sector ambiental está condenado a fracasar, debido a la carencia de recursos económicos y eso sí, se incrementarán los costos ecológicos por degradación y agotamiento de recursos naturales, calentamiento climático y desastres naturales.
En materia de adaptación y mitigación al cambio climático, el llamado ajuste presupuestal ascendió al 44 por ciento. De tal suerte que de 16,631 millones de pesos que se le otorgó en 2016 bajará para el 2017 a 9,247 millones. Es obvio augurar un rotundo fracaso en la propuesta internacional de México en lo que se refiere a la Contribución Nacional Determinada.
Por lo que se refiere al tema hídrico, la Comisión Nacional del Agua tiene una reducción de su gasto del 36 por ciento. Y que conste que el trabaj0o de este ente es primordial, porque sin agua no existe viabilidad en ninguna parte. El contar con este vital líquido es lo más importante de la vida. Es el tesoro más importante de la Tierra y en México es escaso y en general, el 93 por ciento se encuentra contaminado, de leve a muy grave.
En qué mala cabeza se incubó esa desgraciada reducción presupuestal, cuando este sector requiere que al menos se le incremente su partida en 500 por ciento cada año, durante las próximas tres décadas. O será que esta pésima medida es un paso más para privatizar el agua para el 2018.
A la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas qué, precisamente se encarga de administrar alrededor de 26 millones de hectáreas, se le reduce su raquítico presupuesto en 25 por ciento.
Además, en México no se pueden proteger bosques y selvas porque para ese fin, únicamente se destinan alrededor de 7 pesos por hectárea al año. Otro grave problema es que hay tan pocos guardabosques que a cada uno le toca cuidar algo así como la superficie del estado de Tlaxcala.
El programa de subsidios para el Desarrollo forestal Sustentable de la Comisión Nacional Forestal fue recortado en 62 por ciento, así que de 5,175 millones pesos en 2016, pasa 2,000 millones para el 2017. Con ese programa se contribuía a fortalecer capacidades, infraestructura y financiamiento para el establecimiento, manejo y desarrollo de empresas forestales comunitarias.
Los objetivos de la Estrategia Nacional de Producción y Productividad de implementar modelos silvícolas sustentables y ambiciosos para incrementar biomasa de bosques y su captura de carbono. Así como de aumentar los productos maderables para mejorar la competitividad del sector forestal comunitario que a su vez generara más empleos permanentes se vendrá a pique.
El CCMSS asevera que la disminución drástica de recursos económicos durante 2016 y 2017, no le permitirán a la Comisión Nacional Forestal cumplir con sus metas y lo conseguido, se echará por la borda.
Con el recorte a la Conafor se ven muy comprometido los objetivos de que el sector forestal contribuya más a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero e incremente sus acervos de carbono, tal cual se comprometió México durante la COP21.
El titular de la Semarnat, Rafael Pacchiano Alemán, debió luchar por un mejor presupuesto, especialmente para los bosques, porque si no lo sabe, éstos son indispensables por los servicios ambientales que prestan, tales como producción e oxígeno y agua, mantenimiento del clima adecuado, evitar la pérdida de limo y la consecuencia erosión de suelos, conservación de la biodiversidad, de los ecosistemas y de la propia vida humana.
DILAPIDACIÓN
Entre lo más absurdo no solamente está la reciente creación de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos, sino que además, se le incrementa el presupuesto en 25 por ciento.
Qué pasa en este país, con estos políticos y gobernantes. Cómo crean un organismo y le dan recursos para dilapidarlos, cuando no se quiere invertir en reformular refinerías ni hacer nuevas y cuando la producción petrolera va en picada, tanto que solamente contribuye con el 13 por ciento del gasto del gobierno.
A la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático se les dio aumento cercano al 2 por ciento; al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua aumentó, un 6 por ciento.
Mientras que los programas que no sufrieron modificación alguna son: Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre, conserva sus 188.6 millones de pesos y Conservación para el Desarrollo Sostenible, se queda con sus 234.9 millones de pesos.
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