De acuerdo al director de la Asociación Nacional de Rociadores Automáticos contra Incendios (AMRACI), Víctor Espínola, en 2014 se tuvieron pérdidas por 4.8 billones de pesos a causa de incendios, lo cual representó el 6.8 por ciento del PIB. Tan sólo en las tres ciudades más importantes del país: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, en 2013 se registraron un total de 15 mil incendios atendidos por los bomberos.
Siendo esta realidad reflejo de un desconocimiento generalizado de lo que significa el fuego y sus riesgos en las ciudades, ya que siempre se piensa que el fuego no nos afectará, pero nunca se sabe cuándo se presentarán estos incidentes.
En entrevista con este reportero, indicó que un grave problema de México es desarrollar edificaciones de primer mundo y modernos con normas de protección contra el fuego de hace 30 años; lo cual hace que mucha infraestructura en el país como Latinoamérica sean el foco del 50% de los incendios urbanos del mundo.
Lamentó que en el aspecto ambiental, ni la Secretaría de Gobernación a través de Protección Civil (PC) como la Secretaría de Medio Ambiente federal (SEMARNAT), no le presten la mínima atención a las emisiones y otras afectaciones ecosistémicas de estas conflagraciones, ejemplo de este atraso es que 98% del presupuesto de PC es reactivo a siniestros y sólo 2% es dedicado a prevenir los mismos.
Citó que en Europa, el tema si es atendido como medido y estiman que en el viejo continente se generan 11 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) por incendios al año.
Este organismo desde hace tres años lleva a cabo una jornada intensa de actividades de prevención en todo el país para concientizar a la población y a sus representantes populares, así como a las autoridades de la necesidad de contar con una legislación a nivel nacional en materia de Seguridad Humana y Protección de Incendios.
Por ello, indicó debe tenerse una adecuada difusión de la necesidad de contar con una cultura de la protección civil y no puede haber oficina u negocio sin importar su tamaño que omita tener a su alcance un rociador que les ayude en los momentos de presencia del fuego; ya que está demostrado que estas herramientas tienen un 99 por ciento de efectividad.
Indicó que el costo de todo el sistema antiincendios fluctúa entre el 1 y 6 por ciento del costo total de un inmueble. Especificaron que se tiene un costo aproximado de 20 a 30 dólares por metro cuadrado de construcción.
Explicó que urge crear una Ley Nacional de Seguridad contra Incendios en donde participen tanto la AMRACI, el cuerpo de bomberos, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), autoridades de Protección Civil estatales, el gobierno federal, etc.
Para concretar este proyecto, se trabaja en modificar la Norma 002 de seguridad y protección contra incendios que es revisable cada cinco años; y que esperan que en esta ocasión se dé esta oportunidad de si bien no crear una nueva ley, si una norma que se aplique en todo el país y no se tenga estar supeditados a los reglamentos municipales.
Siendo en estos momentos, la autorregulación de las empresas lo que reina al momento y que les ha brindado diversos beneficios, pero que espera, que con la laxidad de las normas se pueda presentar un incidente grave con fallecimientos que detone las alarmas de querer actuar cuando el niño ya este ahogado.
Detalló que AMRACI cada año genera un campaña masiva que impacta directamente a poco más de un millón de individuos en 22 estados haciéndoles entender la necesidad de tener una real cultura de PC en este tema, tal y como ya se tiene en sismos; ello a través de cursos y otras actividades informativas.
Además que en septiembre llevarán a cabo el foro Fire Protection international México, con presencia de autoridades, empresas y sociedad civil para presentar los avances como retos de este sector, y puso el caso que en nuestro país, sólo un 8% de los edificios tienen rociadores contra el fuego, ello debido a la falta de un marco regulatorio actualizado.
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