La temporada de lluvias llegó y trae consigo la proliferación de algunos animales que ponen en alerta la atención de la población, sobre todo de aquellos que son considerados de importancia médica o nocivos para el ser humano. Tal es el caso de las arañas del género loxosceles o “violinistas” y alacranes del género centruroide noxius, también conocidos como “alacrán de Nayarit”, cuya toxicidad e incidencia de casos se consideran un problema de salud en México.
¿Por qué aumenta la incidencia de estos animalitos con las precipitaciones? La época de reproducción se da en el verano por lo que el nacimiento de los arácnidos concuerda con el inicio de las lluvias y es muy común verlos con sus crías tanto en la naturaleza como dentro de los hogares de los mexicanos.
Pero no hay de qué preocuparse, pues ambas especies mencionadas no buscan atacar, sólo tratan de encontrar sitios cálidos sin humedad, apartados del movimiento y del ruido para anidar y/o cazar. Las mordeduras y picaduras hacia la población son catalogadas como accidentes y de acuerdo con el boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud, todos los Estados del país registran intoxicación por estos animales.
A continuación, le compartimos algunas características de estas especies para que sepa reconocerlas y en vez de hacerles daño, busque la manera de reincorporarlas a la naturaleza sin lastimarse. Si persiste con dudas, puede descargar la aplicación móvil de Redtox, en la que le ayudarán a identificar a la especie, además de proporcionarle información adicional, así como una red de hospitales más cercanos y la manera de brindar primeros auxilios ante una emergencia.
Araña violinista
Famosas por el peligro de su veneno; el loxoscelismo (intoxicación por la araña) cutáneo: podría dañar el tejido (ulcerar piel, necrosis), y sistémico: puede causar falla renal, destrucción de glóbulos rojos e incluso la muerte.
El diagnóstico de loxoscelismo es complicado para los médicos, existen padecimientos que se confunden con una mordedura de dicha especie.
Tienen en su caparazón una mancha parecida a un violín. Son de tonos parduzcos, tienen tres pares de ojos y miden hasta 5 cm con las patas extendidas.
Buscan permanecer en sitios oscuros y secos como atrás de los cuadros, muebles y roperos.
Su dispersión es corta porque su traslado es por el suelo, pues no se aerotransportan como otras arañas.
Su ciclo de vida es entre 2 y 6 años.
Existen 140 especies del género Loxosceles en todo el mundo y México ocupa el primer lugar con 40 especies distribuidas en su territorio.
Alacrán de Nayarit
Aunque los casos de alacranismo (intoxicación por picadura de alacrán) de esta especie es menor que otras porque habitan únicamente en Jalisco, Nayarit y Sinaloa, la toxicidad de su veneno sobresale, pues es considerada como la más peligrosa del país.
Son escorpiones de talla pequeña, su longitud corporal es entre 3.5 cm y 5 cm.
La coloración de su cuerpo es oscura, generalmente negra o pardo, mientras que sus patas tienen un tono más claro.
Se pueden encontrar bajo cortezas y objetos en el suelo.
Prevalecen 44 especies del género centruroide en México, pero sólo algunas son consideras como tóxicas para el ser humano.
Medidas de seguridad
Para evitar accidentes en el hogar con los animales ponzoñosos se recomienda: tapar los orificios de las paredes, recoger los escombros, eliminar las plagas de hormigas u otros insectos que puedan servirles como alimento, revisar los zapatos antes de usarlos y, con guantes protectores realizar limpieza de aquellos sitios de la casa que han permanecido mucho tiempo sin escombrar.
Si usted o alguien cercano es mordido o picado por algún animal venenoso, se debe comunicar al 911 o acudir a la clínica más cercana para identificar el tipo de lesión que haya sufrido.
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