México es catalogado como un precursor de programas de conservación forestal, como es el caso de Proarbol, que cubre más de 3.5 millones de hectáreas en la protección del arbolado nacional, aspecto que no debe descuidarse, ya que dos terceras partes de las áreas boscosas están fragmentadas que genera menor calidad y cantidad de hábitat para la flora y fauna.
Lo anterior se suma a otros factores como el crecimiento urbano, construcción de carreteras, telecomunicaciones, puertos, turismo, redes de energía eléctrica, tuberías, ductos, etc. además de actividades ilegales como la tala ilegal, incendios provocados y extracción de fauna silvestre que frenan que esos ecosistemas sean parte fundamental del crecimiento verde nacional, cuyo potencial está en los 64 millones de hectáreas de bosques en el país.
Isabel Studer, directora general del Instituto Global para la Sostenibilidad del ITESM CCM, en entrevista con Mi Ambiente, explicó que en crecimiento verde inclusivo México tiene diversos avances al incorporar este concepto en la planeación de política pública como Plan Nacional de Desarrollo, pero aún faltan puntos por desarrollar.
Dijo que “los bosques y sus esquemas de protección han sido eficientes y permiten generar una actividad económica con preservación del capital natural por lo que la población cuida sus bosques y esperaría que estos instrumentos de mercado se amplíen como parte de la política de mitigación climática, conservación natural, combate a la pobreza y parte de los nuevos instrumentos de crecimiento verde mexicano.
Un valor económico de estos ecosistemas es que los bosques contribuyen con más de 400 mil millones de dólares a la economía mundial, según estadísticas de la ONU, dato que sólo incluye producción y procesamiento de la madera y sus derivados.
A esto se suma la lista de servicios ecosistémicos que brindan los bosques, como generasores de agua, reguladores del clima en general, amortiguadores de eventos climáticos, protectores de cuencas y almacenaje de carbono, oxígeno, polinización y nutrientes.
En información dada a Mi Ambiente por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), se destaca que el crecimiento verde en este sector se impulsa en México, como lo demuestran las superficies forestales bajo manejo, pago por servicios ambientales y la “Estrategia Nacional de Manejo Forestal Sustentable para el incremento de la Producción y Productividad”.
Además, las relacionadas a reducir emisiones por deforestación y degradación forestal. Para asegurar un crecimiento verde es crucial considerar a los recursos forestales como bien público esencial que provee bienes y servicios insustituibles.
Por ejemplo, se indicó que en la actual administración federal, través del Programa de Servicios Ambientales, se apoya a 471 mil hectáreas bajo el esquema de Pago por Servicios Ambientales, con un monto de 1,006 millones de pesos, que beneficia a 637 ejidos, comunidades y propietarios forestales.
Sobre qué tan redituables son los bosques para sus dueños, se afirmó que al momento ello depende del tipo de ecosistema, biodiversidad y otras condiciones para establecer su uso sustentable. “En resumen, los bosques son redituables en mayor o menor medida, como resultado de procesos de organización de sus propietarios y del manejo y tratamientos silvícolas que se apliquen para conservar el capital natural con que cuentan”.
Enfatizando que es prioritario el trabajo comunal organizado a través de empresas forestales comunitarias, principalmente, porque la mayor parte de los bosques de México son propiedad de ejidos y comunidades y porque su conservación dependerá del buen manejo que se haga de ellos.
Según cifras oficiales, los estados con más superficie forestal son Chihuahua, Durango, Michoacán, Jalisco y Puebla; mientras que en selvas son Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo y Guerrero.
Se destaca que la actual administración se basa en la promover el uso sustentable de los bosques mediante el impulso de buenas prácticas de manejo que permitan aprovechar el potencial productivo forestal en beneficio de sus dueños y el impulso de esquemas voluntarios de auditoría y certificación que garanticen que su manejo se realiza en forma sustentable.
Con base en lo anterior, Conafor otorga recursos económicos a los forestales para que inicien un proceso de certificación que pueden optar por la certificación nacional Norma Mexicana NMX-AA-143-SCFI-2008 (NMX-143) y la internacional del Consejo de Manejo Forestal (FSC), en cuyo caso, en 2013 tuvo registro de 774,893 hectáreas y con expectativa de sumar otras 425 mil ha, en este 2014.
Pero no debe olvidarse que los bosques enfrentan muchos problemas, ya que diversas organizaciones civiles hablan de 500 mil hectáreas de bosque deforestadas al año, mientras que la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), menciona sólo 150 mil, y ante este negro panorama, los núcleos ejidales trabajan en proyectos que, por sí solos, son ejemplo mundial, como es el de manejo integrado de territorios comunitarios en el Estado de México, que coordina el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS).
De acuerdo a la OCDE, México aún presenta un margen considerable para equilibrar la combinación de políticas públicas a favor del Medio Ambiente y promover la transición hacia una forma socialmente incluyente de crecimiento verde de manera más eficaz y eficiente.
La OCDE indica que la forma en que México gestiona estos activos naturales es vital para su economía y bienestar de la población, ya que de 1976 a la fecha se han perdido 10% de los bosques nacionales y dos tercios de los bosques están fragmentados y peligran por la ampliación de la frontera agrícola, urbanismo, construcción de carreteras, telecomunicaciones, redes de energía, ductos, etc.
El costo de degradación ambiental tiene para México un estimado del 7% del PIB, por ello, debe fomentar una estrategia de crecimiento que incluya inversiones en infraestructura relacionada con el Medio Ambiente, establecimiento de mecanismos de precios que ofrezcan incentivos para un uso de materiales y recursos naturales más eficientes.
MÉXICO, MEGADIVERSO SIN PROTECCIÓN ADECUADA
De acuerdo a la Semarnat, en los bosques nacionales vive cerca del 10% de las especies que existen en el Planeta y que suman, conservadoramente, unas 200 mil especies. México es el país más diverso de Latinoamérica. Sin embargo, el ritmo de deforestación que tiene tabién es uno de los más intensos en el mundo. El Instituto de Geografía de la UNAM señala que, cada año se pierden 500 mil hectáreas de bosques, lo que ubica al país en el quinto lugar de deforestación mundial.
REFORESTAR Y SER SUSTENTABLES
De acuerdo al CCMSS, en México, 70% de los bosques y selvas pertenecen a ejidos y comunidades agrarias donde viven unos 12 millones de personas y producen 85% de la madera que se comercializa legalmente en México. Ejidatarios y comuneros deben ser reconocidos y apoyados como el ejemplo internacional que son en manejo sustentable de los recursos. Por ende, el gobierno mexicano no debe escatimar presupuesto para desarrollar esta actividad y mantener una política forestal que privilegie su uso sustentable.
VISIÓN DE LA INICIATIVA PRIVADA E IMPORTANCIA DE LOS BOSQUES
En la visión del desarrollo forestal, en entrevista con Mi Ambiente, Vivian Alegría- Directora Fundación Coca-Cola de México, comentó que “en esta empresa entendemos la importancia que los árboles tienen en el entorno, que juegan un papel imprescindible para el reabastecimiento de los acuíferos. Su cuidado trae importantes beneficios ambientales y brindan oportunidades de bienestar a las comunidades.
Y que la sustentabilidad no se basa en acciones aisladas, es un trabajo conjunto y las políticas que las autoridades implementen para este fin deben ser vistas como una acción de fomento para su promoción.
Indicó que en los trabajos que ellos buscan implementar en uso sustentable de los bosques resalta que para cumplir el compromiso de regresar toda el agua que utilizan en sus bebidas y procesos. “En 6 años hemos plantado más de 54 millones de árboles, superando la meta en un 80%; reforestando más de 54 mil hectáreas, 116% más de lo fijado”.
Se cuenta con el Programa Nacional de Reforestación y Cosecha de Agua, es el más grande que una empresa esté realizando en el país, ha brindado beneficios como la recuperación de bosques en 774 comunidades de 31 estados de la República Mexicana en 79 de las principales cuencas hidrológicas.
Además que han logrado habilitar 11 ollas captadoras de agua pluvial con capacidad para 245 mil m3 de agua que benefician a casi 13 mil personas, se han construido 14 viveros forestales comunitarios, 1,200 hectáreas de tinas ciegas, 96 cisternas de agua, 133 techos captadores de agua, 144 huertos de traspatio y obras de suelo en más de 9,000 hectáreas, entre otras actividades productivas que les ha permitido a más de 130,000 personas contar con empleo, de los cuales 70% son para mujeres, todos estos trabajos, explicó les ha permitido reabastecerse con alrededor del 66% del líquido que utilizan.
USO SUSTENTABLE DE LA MADERA, OBJETIVO NACIONAL
Según la Conafor para incrementar la producción de madera se ha instrumentado la “Estrategia Nacional de Manejo Forestal Sustentable para el incremento de la Producción y Productividad” (ENAIPROS), cuya meta principal es precisamente incrementar la producción forestal maderable de forma sustentable en un 100%, pasando de 5.5 millones de m3 en el 2011 a 11 millones de m3 en el 2018.
Dicha estrategia es nacional pero se intensifican esfuerzos en once estados a través de una focalización en áreas llamadas “zonas de reactivación de la producción y productividad” que cuentan con potencial forestal alto y medio y reúnen todas las características de sustentabilidad para ser aprovechadas (Chihuahua, Durango, Guerrero, Jalisco, Hidalgo, Michoacán, México, Tlaxcala, Puebla, Oaxaca y Veracruz).
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