El saqueo comercial de aves y plantas es otra faceta de la extinción de especies en el territorio nacional.
Por lo general, en las temperaturas que registran la Ciudad de México y el país, tomadas y emitidas oficialmente por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) existen alrededor de dos a cuatro grados centígrados de diferencia. Si esto no fuera grave y lo suficientemente molesto, el titular de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), José Sarukhan Kermez, comentó que México pierde, al año, unas 300 mil especies de flora y fauna y que para el 2011, se contará con la nueva huella ecológica del mexicano.
El pasado día 22, a las 15 horas, en la Calzada de Guadalupe donde hay un termómetro, marcaba 35 grados centígrados. El calor era tremendo a la intemperie, que hacía que la cabeza palpitara. Obviamente que se sudaba por todos lados y era necesario tomar agua.
Cuestionado sobre esta situación, el meteorólogo Miguel Angel Gallegos, del SMN, a quien le informamos los que vimos, vivimos y sentimos, dijo que con toda seguridad, todo era cierto, pero esa temperatura no era oficial, toda vez que en esa zona no existe caseta de medición y, de acuerdo con la norma internacional, debe hacerse bajo sombra y no en forma directa bajo el sol.
Explicó que la temperatura cambia de un sitio a otro, de un instrumento convencional a uno digital, y también depende de su calibración.
Seguramente, “no falló ni la vista ni el termómetro, pero tal medición no cuenta. La correcta es la que tuvimos ese día en la estación Tacubaya, donde se registró un máximo de 30.6 grados centígrados”, precisó.
Los usuarios del Metro creen que si en la superficie se registran 35 grados centígrados, dentro de los vagones, la temperatura sube a 45 ó 47; es decir, entre 10 y 12 grados más.
MAL AIRE
A las 14, 15, 16 y 17 horas de la fecha citada se tuvieron 105, 137, 145 y 129 IMECAS de ozono. En lo que va del año, en la capital mexicana se han registrado 62 días malos, sea por ozono o por partículas menores a 10 micras (PM10); el resto de los demás contaminantes no se toma en cuenta.
EXTINCIÓN DE 300,000 ESPECIES
En la actualidad, la acelerada pérdida de la biodiversidad hace pensar y calcular que, cada año, México pierde alrededor de 300 mil especies de fauna y flora.
Así lo comentó Sarukhán Kermez, en breve plática sostenida en el Papalote Museo del Niño. Añadió que la acelerada extinción mundial es alarmante, sobre todo si toma en cuenta que el capital natural que se pierde ya no se recupera. Mientras más se pierda, mayor será la pobreza, dijo.
Para calcular el número de especies que desaparecen al año, se toma en cuenta la cantidad de hectáreas deforestadas. La cifra de 300 mil se basa en que, oficialmente, se arrasan 350 mil hectáreas de bosques, al año, en México.
Asimismo, el académico relató que lo más dramático es la intensa y abundante comercialización de loros, cotorras y cactáceas. De continuar este impune saqueo, éstas también terminarán por extinguirse.
Aseveró que la riqueza de los ecosistemas mexicanos debería servir para sacar de la pobreza a la gente que vive en ellos, en el campo y en los diversos pueblos étnicos.
De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), de seguir el actual ritmo de extinción de especies, a partir del 2050, los costos medioambientales por degradación del Medio Ambiente y agotamiento de los recursos naturales serán del orden de los 14 billones de euros al año, según estudio patrocinado por la Unión Europea.
NUEVA HUELLA ECOLOGICA
El titular de la Conabio, comentó que, seguramente, para dentro de un año ya se tendrá completado el nuevo estudio sobre la huella ecológica del mexicano.
Esta medición es la superficie de suelo que requiere una persona para que se produzca todo lo que requiere para vivir y depositar sus desechos. La anterior huella ecológica del mexicano fue de 3.6 hectáreas; el promedio mundial es de 1.9. Ambas son excesivas, sobre todo la mexicana, que debería ser menor a una hectárea. La mundial tendría que andar en 1.4 hectáreas.
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