De acuerdo al físico matemático de la UNAM, Bernardo Salas Mar existieron diversas ilegalidades para poder liberar la totalidad de fondos por 605 millones de dólares a la empresa Iberdrola, a sabiendas que fueron un fraude los trabajos de aumento de potencia de los 2 reactores de la Central Nuclear de Laguna Verde.
Los cuales, detalló quedaron plasmados en “Libro Blanco Repotenciación de la CN Laguna Verde” elaborado por la Comisión Federal de Electricidad, en donde puede citarse que “el 30 de noviembre de 2010, el contratista solicitó la emisión del certificado de aceptación
provisional, indicando que para tal fin, se modificara en lo conducente los términos del contrato … La Comisión señaló al contratista su conformidad de celebrar un convenio en el que se acordó emitir el certificado de aceptación provisional …
En conferencia de prensa se informó que sin embargo después de la terminación de las obras, del 30 de julio de 2011, la Unidad 2 ha estado operando estable con algunas anomalías en equipos y componentes.
Por lo expuesto se puede concluir que con el desarrollo del proyecto la confiabilidad y disponibilidad de las unidades 1 y 2 de la CNLV se incrementó, mejorando con ello la capacidad de generación de energía de la CFE”, denunció.
La serie de señalamientos a estas irregularidades me ha acarreado consecuencias hasta en la UNAM, por lo que se creó una “Petición a José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, para dejar de discriminar y hostigar al físico Bernardo Salas Mar por realizar su trabajo de investigación radiológica y desenmascarar la corrupción e inseguridad de la Central Nuclear Laguna Verde”, misma que aparece en Change.org.
Además de entregar hace un año a la Secretaría de Energía un escrito titulado “Fraude a la Nación Mexicana”, del cual recibí su respuesta el 26 de febrero de 2014, es decir, con un retraso de 10 meses y 7 días y en esta respuesta con número de oficio 314-0584/2014, firmado por Fernando Ruiz Nasta, hace varias puntualizaciones en su mayoría acertadas, veraces, bien documentadas, referentes a las responsabilidades de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS).
Así como de las condiciones de seguridad de los reactores nucleares; sin embargo, el motivo medular de mi escrito no fue abordado, ya que lo que yo denuncié es un fraude a la nación por 605 millones de dólares, ya que los trabajos de Aumento de Potencia concluyeron el 24 de agosto de 2010 y el día de hoy aún no se han podido operar los reactores a la nueva potencia prometida.
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