La empresa ABB anunció que en 2017, Ginebra, Suiza, tendrá una nueva línea de autobuses ecológicos que tendrán altas posibilidades de enfrentar las necesidades de transporte de la ciudad, considerada como centro mundial para las finanzas y la diplomacia. Dicho sistema de transporte, necesita sólo 15 segundos de carga para recorrer 2 kilómetros y la tecnología que utiliza podría ayudar a que la India a reduzca 3.7 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
El operador suizo de transporte público (TGP); la Oficina de Promoción de las Industrias y Tecnologías; la compañía de servicios industriales SIG; y ABB han colaborado para desarrollar estos autobuses. TOSA, Sistema de Optimización para Alimentación de Trolebuses, es el nombre de este nuevo sistema de transporte.
A primera vista, los autobuses lucen como los que circulan en diferentes ciudades europeas. Sin embargo, al echar un vistazo al techo, las cosas cambian y en lugar de ver cables, se observa un brazo movible que se conecta con un receptor, el cual está integrado con la terminal del autobús.
El receptor antes mencionado tiene tecnología de carga flash que alimenta las baterías del autobús por 15 segundos, mientras los pasajeros suben y bajan. Estos 15 segundos de carga le dan a las baterías un impulso de 600 kilowatts, suficiente para recorrer 2 Km con más de 130 pasajeros. Después, al regresar a su terminal, las baterías se cargan por completo en tan sólo 4 ó 5 minutos.
Aunque suena sencillo, Ginebra enfrentará el cambio de una flota de 229 autobuses alimentados por diésel. Dicho cambio ayudará a la ciudad a salvar aproximadamente 1,000 toneladas de dióxido de carbono al año, asumiendo que los autobuses de diésel recorren 600,000 kilómetros aproximadamente. Ya en pleno funcionamiento en 2018, este sistema de transporte, que recorrerá la Ruta 23, conectará el aeropuerto de la ciudad con los suburbios y se estima que serán 10,000 pasajeros por día.
El transporte es responsable de una décima parte de las emisiones de gas invernadero en la India, del cual el transporte terrestre emite el 95%. De acuerdo con un estudio hecho por el Instituto Indio de la Ciencia, un autobús de diésel reemplazado por uno eléctrico en las calles, provocaría una reducción de 25 toneladas de dióxido de carbono al año. La India actualmente cuenta con 150,000 autobuses de diésel. Si todos estos fueran reemplazados por eléctricos, la reducción de emisiones de CO2 equivaldrían a 3.7 millones de toneladas.
Este tipo de tecnología podría potenciar un cambio rápido para la creación de ciudades inteligentes. La visión de Narendra Modi, Primer Ministro de la India, es tener 100 ciudades inteligentes en dicho país. Esto también potencializará las metas de la India en el Acuerdo de Cambio Climático de Paris, ya que recientemente Nueva Delhi ratificó dicho tratado. Bajo éste, el país se comprometió a reducir la intensidad de sus emisiones en un 33% para el año 2030. Finalmente, el país también acordó tener 40% de la totalidad de su capacidad de energía eléctrica instalada proveniente de energías no fósiles para el año 2030.
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