El nulo manejo ambiental de la minería afecta, fuertemente, la ecología nacional, lo que se refleja en contaminación de mantos acuíferos por uso de químicos, destrucción de la Naturaleza, uso excesivo de agua, poco desarrollo sustentable comunitario en zonas aledañas a las minas y, al final de la vida útil de las minas, sólo queda abandono y degradación de los ecosistemas trastocados.
Esto puede presentarse en las 16 Áreas Naturales Protegidas (ANPs) de México donde hay desarrollos mineros en sus diversas etapas: proyección, planeación, negociación, instalación y explotación, situación que, según Luis Fueyo McDonald, comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), esta actividad, como cualquier otra, debe respetar el marco legal existente, que incluye el manejo especial de ANPs para que las actividades que realicen sean compatibles con sus programas ambientales, dijo a Mi Ambiente.
Añadió que el marco legal que las soporta son la Ley General del Equilibrio Ecológico, manejo de ANPs, impacto ambiental, económicos, etc., a los que deben sujetarse las minas en sus procesos de valoración y acreditar que estos proyectos son compatibles con lo marcado en leyes correspondientes, y sólo entonces pueden establecerse en una ANP.
De acuerdo a la Cámara Minera de México, nuestro país es la cuarta nación a nivel mundial en captación de inversiones mineras con 8 mil millones de dólares, proyectos que están presentes en 24 entidades, cuyas mayores concesiones se ubican en Sonora con 4,574, Durango con 3,586 y Chihuahua con 3,437.
El sector minero sostiene que sus labores son muy inspeccionadas y, por ende, en la actualidad es casi imposible que se presenten daños ecosistémicos, en su gran mayoría por parte de los grandes corporativos que en el rubro ambiental deben cumplir con las normas oficiales 120, 141, 147, 155, 157, 159, AA-132, que marcan control de lixiviados, remediación, residuos, uso de suelo, depósito de jales, exploración, etc.
Directivos, que pidieron no ser citados, indican que quienes han dejado una mala imagen de los mineros son las pequeñas explotaciones que trabajan en la clandestinidad y sin uso de elementos de seguridad social y ambiental que en muchas ocasiones laboran sin medir ningún tipo de remediación ambiental en sus exploraciones, y cuyo número se estiman en poco más de 500 proyectos con ese tipo de problemas ambientales.
Al ser cuestionado por Mi Ambiente sobre el tema, José Sarukhan, titular de la Comisión Nacional de Uso de la Biodiversidad (Conabio), señaló que si la minería va a destruir los sistemas ecológicos y la biodiversidad es incompatible con cualquier sitio en donde se llegue a instalar, “debe darse un adecuado análisis de su ubicación para saber qué debe opinarse o cómo actuar al respecto”.
Esta declaraciones contradicen lo expuesto por el titular de la Conanp, organismo que, al ser consultado sobre datos de las ANPs con presencia minera, no otorgó la información solicitada a esta publicación, omisión en la cual, igualmente, incurrió la industria minera.
Por otro lado, la Cámara Minera argumenta que entre los principales retos que presenta el sector están las cargas impositivas y fiscales, acceso a la tierra, comunicación de sus sistemas sustentables, seguridad y energía competitiva, aunque –fuera de micrófonos- aceptan que no se irán de México, pese a los nuevos gravámenes que se les aplicarán.
De acuerdo a la legislación imperante en la minera en México, se indica que no importa qué región del país sea, el régimen correspondiente tiene alta prioridad y casi obliga a que comunidades y ejidos no puedan negarse a los acuerdos legales de arrendamiento de tierras por periodos que van de 20 hasta 100 años.
Esto ocasiona que el tema ambiental y usos del suelo traiga consigo los graves problemas que enfrentan a la minería con los ecosistemas que, además, tiene un escaso pago fiscal, ya que de las 5 mil 80 concesiones sólo se tributan unos 500 pesos anuales por hectárea, siendo varios cientos de miles de hectáreas las concesionadas, situación por la cual se acaba de legislar un cargo de 8% sobre material extraído.
Según un análisis de la Secretaría de Economía (SE) sobre concesiones mineras, en el país hay registrados más de 25 mil títulos de 1931 a la fecha. De 2010 a lo que va de 2013, las concesiones suman más de 5 mil y se otorgaron por 50 años. Incluso, aunque en cientos de concesiones haya expirado el plazo de explotación, continúan operando. Aunado a que existen títulos de concesión que vencieron en 2004, 1979 o 1973 y siguen trabajando.
Por su parte, Bernard Sinclair-Desgagné, de la Cátedra de Economía Internacional y Gobierno, HEC de Canadá, dijo a Mi Ambiente que la minería “es un sector que está igual en todo el mundo y es un rubro que el desarrollo verde no la ha alcanzado en su totalidad y no creo que México esté peor que otros países, pero eso no significa que las cosas estén bien”. Añadió que “el impulso verde debe venir de alguien con injerencia y liderazgo, situación que puede venir del gobierno para alentar a este sector a invertir en ámbitos verdes”.
URGE CUMPLIR LEYES EN MINERIA: PNUMA
Dolores Barrientos, representante en México del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA), comentó a Mi Ambiente que “los proyectos mineros son elementales para el crecimiento de las naciones por la demanda de sus elementos y existen diversos aspectos para analizar en dichas exploraciones como son las regulaciones nacionales y su impacto en recursos naturales y en la sociedad que son muy fuertes cuando se presentan problemas ambientales , uso de suelo y desarrollo en las comunidades”.
Por ello, mientras exista transparencia en su desarrollo con regulaciones claras y concisas y se cuantifiquen sus impactos será una industria socialmente incluyente; es decir, que cuando exista una explotación haya mediciones de emisiones de gases, problemas de salud, contaminación de agua que son cuantificables en lo monetario y pueden ser subsanados por las mineras, entonces en esa medida habrá transparencia y mayor rendición de cuentas.
BUSCA LEGISLATIVO PROTEGER A LAS ANPS
En el Senado de la República existe una iniciativa que intenta legislar para dejar fuera la minería metalúrgica de las áreas naturales protegidas, la cual fue presentada por el senador Carlos Mendoza Davis, quien pide reformas a los artículos 46 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y 31 de la Ley General de Turismo. Ello, derivado de que este legislador de Baja California Sur pretende evitar la presencia de un proyecto minero en la Reserva de la Biosfera Sierra La Laguna, un ANP, cuyo proyecto está a cargo de la empresa canadiense Vista Gold. Este lugar se ubica al sur de La Paz, aunque en dicha región peninsular se tienen registrados otras 33 concesiones mineras.
Valor de la producción mineral mundial
- China: 146, 166MMD
- Australia: 113,105 MDD
- Brasil: 42,379 MDD
- Chile: 40,243 MDD
- Estados Unidos: 37,735 MDD
- México: 20,786 MDD
Fuente: INEGI
LOS GRANDES PROYECTOS MINEROS EN MÉXICO
En México se pueden catalogar como super mineras gigantes en funcionamiento: San Dimas, Guanajuato; Real del ;onte, Hidalgo; Fresnillo, Zacatecas; Peñasquito, Zacatecas.
Gigantes: Cananea, San Dimas, Charcas, Naica, Sombrerete, Pachuca, Guanajuato, El Arca, La Herradura, El Sauzal, La Colorada.
LA CIUDADANIA TIENE LOS INSTRUMENTOS PARA VIGILAR LA MINERÍA
Carlos Muñoz, Coordinador de Investigaciones del Centro “Mario Molina”, declaró a Mi Ambiente que la minería debe ser un foco de supervisión ciudadana, gracias a la ventaja que dé el que las evaluaciones de impacto ambiental son públicas y pueden ser revisadas vía el IFAI, “y que los especialistas tengan así la posibilidad de explicar a la sociedad sobre dicha labor (minería) para así no lastimar las ANPs, por ello, enfatizó es vital el monitoreo ciudadano que pueda verificar que se cumplan dichas normativas.
EMPRESARIOS NO DEBEN SÓLO SACAR RIQUEZA DE LAS ANPS: CONIECO
Carlos Sandoval, presidente de la Consejo de Industriales Ecologistas (Conieco), comentó a Mi Ambiente que la empresas mineras de gran tamaño son quienes cumplen con la ley ambiental ya que por sus inversiones no quieren poner en riesgo ese recurso, sino que los problemas que tienen es la posesión de suelos con los ejidos; pero existen otras empresas por su magnitud no son redituables y lo que buscan es abatir costos y que en ocasiones se argumenta que falta información de las autoridades para saber que reglas –ambientales, fiscales, etc-, deben cumplir.
Indicó que “la problemática es que las empresas pequeñas sepan qué hacer con sistemas más modernos para cumplimiento ambiental, y sepan que esto es inversión no un gasto; las regulaciones se tienen que cumplir, pero la parte social y su responsabilidad implica que hagan algo en beneficio de la comunidad como es el uso del agua, y no se vean como proyectos sólo para llevarse la riqueza”, declaró lo anterior como parte del evento The Green Expo, efectuado en la Ciudad de México.
UNA POSTURA MINERA A FAVOR DEL CAMBIO
Rafael Aldapia, director de asuntos externos de la empresa minera GoldCorp, comentó que para un proyecto minero es esencial el establecer una sana relación con la comunidad y el gobierno para llevar a cabo un desarrollo adecuado de los proyectos con base a una visión de responsabilidad social, ya que la sustentabilidad debe ser parte del éxito empresarial al largo plazo de este tipo de proyectos. Aceptando que en la actualidad es insostenible el mantener el viejo modelo minero y que debe ser aplicado una nueva visión de trabajo con base a la sustentabilidad.
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