El mundo celebra el próximo domingo 21 de este mes, el Día Mundial de la Tierra, conmemoración que, día con día, adquiere mayor relevancia por fenómenos como la urbanización y las migraciones humanas que modifican, sustancialmente, los esquemas tradicionales de tenencia del suelo.
En México, la lucha por la tierra fue la bandera que enarboló Emiliano Zapata, cuyo aniversario de su muerte se celebró apenas el pasado 10 del mes en curso, bajo la leyenda de que “La tierra es de quien la trabaja”.
A casi un siglo de ese grito del revolucionario suriano, desdeñado durante décadas por las administraciones gubernamentales, parece ser que Zapata tuvo razón, aunque no por los destinatarios iniciales.
Ahora, México cuenta con más de 115 millones de habitantes, repartidos en unas cuantas macrourbes, dentro de las que sobresale la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) .
La tierra, en efecto, es de quien la trabaja, pero no de forma agrícola, como lo soñó Zapata, sino de forma urbana.
Son las empresas viviendísticas las que se han apoderado del suelo nacional. Unas veces, sólo para vivienda; otras, para desarrollo turísticos.
Pero todavía es considerable el kilometraje que tiene México de tierra disponible.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en datos de 2011, la superficie total de México es de un millón 964 mil 380 kilómetros cuadrados (Km2), con una densidad poblacional de 57.9 habitantes por km2 y cuya área total por 1000 habitantes es de 17.3 km2.
La tierra agrícola en 2007 era de un millón 068 mil km2, equivalente a 9.4 km2 por 1,000 habitantes y un porcentaje del área total 54.9 por ciento de la superficie terrestre. La tierra arable era de 245 000 km2.
La superficie forestal era ese mismo año de 637 mil 172 km2, equivalente a 32.8 por ciento de la superficie terrestre y un 12.3 por ciento que se describe como “otras tierras”.
Por eso, es importante el llamado hecho por el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, en el foro: “La Creación de la Secretaría de Desarrollo, Agrario, Territorial y Urbano, y la Realidad Agraria de México”, organizado en la Cámara de Diputados.
Hacer un nuevo trabajo de revalorización de tierras y una revisión completa de la legislación sobre la disposición del suelo de nuestro país son tareas indispensables para la Sedatu, a fin de garantizar sustentabilidad y soberanía alimentaria, afirmó.
Indicó que los principales objetivos de la Sedatu son revalorizar la tierra, reorientar la visión del gobierno a la organización rural, dotar de más capacidades a esta organización y modernizar los temas relacionados con la disposición de la tierra.
Esto le dará orden al territorio nacional y un mejor uso a la tierra disponible en nuestro país.
Hay que celebrar a la Tierra
Yolanda Gutiérrez
Este 21 de abril se lleva a cabo la celebración del Día de la Tierra, la cual se formó hace unos 4 mil 650 millones de años, junto con todo el Sistema Solar. Es nuestro Planeta, único habitado. Está en la ecosfera, un espacio que rodea al Sol y que tiene las condiciones necesarias para que exista vida, es el mayor de los Planetas rocosos. Eso hace que pueda retener una capa de gases; la atmósfera, que dispersa la luz y absorbe calor. De día evita que la Tierra se caliente demasiado y, de noche, que se enfríe. Siete de cada diez partes de la superficie terrestre están cubiertas de agua. El Día de la Tierra se celebra en muchos países y su promotor fue el activista ambiental estadounidense Gaylord Nelson, quien instauró este festejo en 1970 para crear una conciencia en la población. En 1972, se realizó por primera vez la Cumbre de la Tierra de Estocolmo. Hay muchas maneras de celebrar al Planeta, por ejemplo: siembra árboles, reduce y recicla durante todo el día ya sea agua, luz, etc., usa tu bicicleta. ¡Por favor cuida al Planeta!
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